El ganado vacuno del municipio encuentra salidas en el mercado de España y de otros países
30 nov 2019 . Actualizado a las 11:31 h.Isabel Gómez y su hermano, Tito, se encontraron, hace años, con una disyuntiva, comercializar la carne de sus vacas o clausurar la actividad. Viendo la nave inaugurada ayer en el polígono de Friol, con cámaras y salas de despiece y con una tienda de productos agroalimentarios con la etiqueta ecológica en muchos casos, parece claro qué decisión tomaron.
Las instalaciones de Tralo Agro servirán para dar salida, en España y en el extranjero, a la carne de su explotación, situada en el barrio de O Burgo de Negral y amparada con el sello ecológico, y de otras. Sin abandonar el ámbito de esas etiquetas, la carne de pollo -los dos hermanos tienen una granja- y de cerdo, blanco y celta, también saldrá de las instalaciones del parque empresarial friolense con distintas elaboraciones.
Hamburguesas o salchichas serán algunas de las elaboraciones de la materia prima, que llegará, por ejemplo, a restaurantes de España y a la que ya se le buscan nuevas salidas. Así, Gómez prevé contactar con colegios de la provincia para ofrecerles la posibilidad de un menú ecológico por semana. Solo en el ámbito de la carne de vacuno, en las instalaciones inauguradas ayer se despiezarán unos 700 becerros al año.
Una materia prima de alta calidad y una cierta incapacidad para comercializarla y darle valor añadido son dos detalles que a menudo se citan como propios del sector primario gallego. Gómez está de acuerdo: «Sabemos producir, pero non sabemos vender», dice. En su caso, además, las palabras son pronunciadas por alguien que pasó la niñez y la juventud en Bélgica, en donde tiene negocios, heredados de su padre, y adonde viaja todos los años. Allí, cuenta, eran frecuentes las preguntas sobre la posibilidad de conseguir carne gallega producida de manera ecológica.
Con su hermano heredó la explotación paterna, a la que se le dio un nuevo rumbo, orientado a la producción ecológica, y se le amplió el número de cabezas. Los terrenos donde pastan las reses, propios y alquilados, suman 120 hectáreas. Hay ya un primer paso ensayado en la comercialización, puesto que la familia tiene una carnicería en el mercado lucense de Quiroga Ballesteros, atendida por Ana Lozano, cuñada de Isabel.
El país en el que se crio está presente en el diseño y en la decoración de la tienda, La abundancia de madera y la luz que entra por unas ventanas de gran tamaño responden a esa influencia, ideada cuando, hace ahora dos años, se proyectaron las instalaciones. En la nave de Friol hay cuatro empleados, y en la explotación ganadera familiar, dos.