México quiere beber vino tinto

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

INTERNACIONALIZACIÓN

Santi M. Amil

Una delegación comercial visita esta semana las bodegas de las denominaciones ourensanas para entrevistarse con los productores que apuestan por la mencía

18 sep 2019 . Actualizado a las 08:28 h.

Una delegación de importadores mexicanos visita esta semana las bodegas ourensanas. Buscan en cada una de las cuatro denominaciones de origen los mejores vinos tintos para desechar la idea que existe en México de que solo hay blancos en Galicia. También, aseguran, es necesario desterrar la percepción de que solo existe Rías Baixas. ¿Por qué? «Pregúnteselo a los ourensanos», contesta uno de ellos. La CEO está detrás de esta misión comercial inversa, que también incluye visitas a bodegas portuguesas. Fortalecer la capacidad de internacionalización de las pymes de la eurorregión es el objetivo de «Estructura Empresarial Conjunta para el Impulso y la Captación de Iniciativas de Internacionalización», un proyecto que cuenta con ayudas europeas. La presidente de la CEO, Marisol Nóvoa, fue la encargada de darles la bienvenida confiando en lo productivo de la misión.

Antonio Calvillo, de La Casa del Vino en Ciudad de México, es uno de los importadores. «Este es el primer contacto que tenemos en Ourense. Hemos trabajado con vinos de Galicia pero de manera indirecta. Queremos conocer las bodegas, una parte más de España, de nuestras raíces». Calvillo explica que actualmente en México existe la idea de que en Galicia solo hay vinos blancos: «Desde aquí llevaremos referencias de los tintos, que son muy buenos, del mencía. Yo ya importo un vino de Cacabelos, de la zona del Bierzo. Es mencía con tempranillo, pero con poca proporción de la primera. Creo que en Ourense vamos a encontrar cosas interesantes en esta semana de trabajo. Veo un mercado potencial». La Casa del Vino vende directamente al público y cuenta con un importante nicho en congresos. «Estamos en todos los estados de la república con eventos cada semana o cada 15 días, para que conozcan los productos directamente. Yo soy el embajador de la bodega en México, por eso tengo que conocer directamente y poder transmitir. Se nota cuando alguien lo ha leído nada más y cuando lo ha vivido y probado. Como consumidores somos muy inteligentes. Por eso debemos llevar un bagaje de información y no hacerlo de oídas. En este caso los lazos sentimentales son muy importantes», señala.

Producto de lujo

Reynaldo Gómez es el director general de La Catalana, una empresa centrada en la venta de vino, que se abre a nuevos mercados como el de los mariscos, el bacalao, los embutidos y el queso. «Los permisos de importación en México son muy importantes. Son los que nos van guiando para saber qué productos se pueden importar. El vino tiene un proceso bastante estricto en México. Es un producto de lujo, especial, por el que pagas más impuestos. Eso hace a los importadores tener un esquema único. No cualquier persona o compañía puede importar y cuando tienes ese permiso hay que aprovecharlo al máximo. Hay que hacerlo con productos de países que cumplan con la normativa y España y Galicia tienen muy bien trazado el camino para introducir estos productos en México», relata.

Crecimiento de la cultura vinícola

La empresa tiene en cartera más de cien etiquetas de vinos, la mayoría españolas. «Galicia es representativo por los blancos y la intención es expandir la gama de productos a los tintos. Nuestra misión aquí es llevar los productos que vayamos a conocer, introducirlo en nuestro mercado, llevar la confianza», señala.

Gómez explica que ya han encontrado productos que cumplen con la gastronomía que hay en México, donde está creciendo la cultura del vino. «Nuestra cota de importancia ha crecido y nuestro corazón lo tiene el vino español. Hemos picado piedra para introducir productos que sean tradicionales. En México se conocen otras denominaciones españolas que hicieron su labor antes», dice. Por eso, La Catalana busca en otras regiones. «Los vinos tintos de Galicia me gustan mucho. Nosotros trabajaremos con la denominación de Monterrei, como hermandad. Estamos mirando hacer algo con sus bodegas». Se pretende, además, que España supere a los galos en la percepción de sus vinos en México. «Francia ha ido colocando sus productos durante muchos años, en las clases sociales altas, como de lujo. Hoy en día ya no es así y hay que aprovecharlo», destaca

El tercer importador mexicano que visita Ourense es Javier Orozco, de la empresa Saint Vicent Wine. «Nosotros queremos seguir transmitiendo la cultura gallega a través del sector enológico. Quiero aprovechar mi visita para decir que Galicia no es solo Rías Baixas sino son todas las denominaciones, que está Ribeira Sacra, Valdeorras, Ribeiro, Monterrei... Quiero que la gente de México le quede claro que no todo el vino de Galicia es albariño. Que sepan que hay tintos y no solo blancos». En Saint Vicent Wine tienen tres formas de enfocar el mercado: hostelería, venta directa y distribuidores: «Estamos en Guadalajara pero abriremos una oficina en Ciudad de México. Las razones por las que no son conocidos los vinos ourensanos las tienen que explicar los ourensanos».