Cinco empresas pujan por el proyecto, con una concesión de 30 años y una inversión de 225 millones
27 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Copasa se batirá el cobre con algunas de las grandes empresas de infraestructuras del mundo para hacerse con un gran proyecto en Perú. La compañía gallega ha sido incluida entre los finalistas para desarrollar un proyecto de depuración del Titicaca, el lago navegable más alto del mundo que baña Perú y Bolivia.
Junto a Copasa, pelean por llevarse la licitación dos consorcios españoles -el de Acciona junto con ACS (Tedagua) y el de Aqualia- y otros dos internacionales -un francés liderado por Veolia y una alianza de grupos mexicanos encabezada por Construcciones Fypasa-.
El que se lleve la licitación a casa tendrá que encargarse de diseñar, financiar, construir, operar y mantener una decena de plantas de tratamiento de aguas residuales dispersas por toda la región de Puno. Esta obra beneficiará a 1,2 millones de ciudadanos dispersos en una decena de localidades que rodean el lago, entre las que se encuentran poblaciones como Juliaca, Ayaviri o Huancané.
El proyecto por el que pelea Copasa requerirá inversiones de 225 millones de euros. El objetivo es tratar las aguas del desagüe antes de que lleguen al lago -cuya extensión es de 8.562 kilómetros cuadrados- y lo contaminen. De esta forma, se contribuirá a la disminución de enfermedades causadas por aguas residuales, se favorecerá la reducción de la contaminación del Titicaca y se promoverá el aumento de las actividades económicas relacionadas con el turismo.
La encargada de decidir quién se lleva el gato al agua será la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión), a la que el Gobierno de Perú ha designado como encargada para seleccionar al proyecto que ejecutará las obras. La fórmula elegida será un contrato de concesión a 30 años, período en el que el contratista, con una participación minoritaria, se encargará del diseño, construcción y posterior mantenimiento de las depuradores localizadas en varios municipios de la región del Puno.
Más de 15 países
Copasa afronta este proceso de selección con orgullo. Para la empresa gallega, este nuevo hito supone un «refrendo a escala global en el desarrollo de su línea verde». Esta compañía ha ejecutado recientemente la obra ferroviaria del AVE árabe con la exigencia extrema de hacerlo en el desierto, donde sigue efectuando el mantenimiento de la línea Meca-Medina.
La empresa gallega tiene músculo internacional. Actualmente despliega su actividad en más de quince países de cuatro continentes. La actividad internacional supera el 60 % de la cartera de obra.