Solange Pereira se muda a la Blume

x. r. c. VIGO / LA VOZ

DEPORTISTAS

Laura León

Atletismo La canguesa se marcha el lunes a la residencia madrileña para tener cerca a sus técnicos y apurar sus opciones de meterse en los Juegos de Tokio

27 sep 2019 . Actualizado a las 10:22 h.

A sus 29 años Solange Pereira ha decidido dar un nuevo giro en su vida. El lunes cambia Cangas por la residencia Blume. La especialista en 1.500 metros se marcha a vivir un año a Madrid para trabajar con el grupo de entrenamiento de Luismi Martín Berlanas y Juan del Campo, sus técnicos, para intensificar su trabajo con el fin de hacerse un hueco en los Juegos de Tokio, su última oportunidad en la distancia antes de sopesar un cambio solo al alcance de los fondistas.

«Mi grupo de entrenamiento está en Madrid y aquí en Galicia estoy bastante sola y de cara a preparar las grandes competiciones del año que viene prefiero estar con el grupo. Allí tengo de todo a nivel de instalaciones. Voy a probar un año para ver qué tal mi evolución allí», comenta Solange, que admite que la temporada que está a punto de finalizar (cuando el Mundial de Doha cierre el telón), se le ha hecho complicado trabajar a 500 kilómetros de sus técnicos. «En la distancia se ha hecho muy difícil, porque aquí entreno muy sola y veía que solo entrenaba bien cuando iba a Madrid con mi grupo».

En la residencia Blume Solange Pereira espera recuperar todas las rutinas que le llevaron a ser la reina de la ruta y la dominadora del 1.500. «Lo que me ha faltado este año ha sido continuidad, que no la he tenido, también mi actitud no ha sido muy buena, pero al estar allí con el grupo voy a estar más concentrada», comenta entre el análisis y la esperanza.

Su viaje a Madrid es para seguir en el 1.500, su distancia de siempre, y jugarse su última bala olímpica antes de pensar en distancias más largas. «La idea es seguir en el milqui, otra cosa es que vayamos viendo durante la temporada que otra distancia me podría venir bien. Cambiar ahora, a falta de unos meses para los Juegos, sería brusco. Eso tiene que trabajarse con tiempo».

Su hoja de ruta está clara. Conseguir la mínima por tiempos (4m 04s 20c) es muy difícil aunque no imposible, pero la opción de entrar por puntos es mucho más factible. Por ahí tiene centrado su objetivo la canguesa: «En el 1.500 es la última opción. En estos momentos hay una lista con gente que tiene la mínima y otra que es por puntuación. Es una nueva manera de poder clasificarte, y yo aun no estoy en esa lista para estar en Tokio, estoy a cuatro puestos de entrar. Tengo que apostar por meterme en esa lista para entrar por puntuación y voy a trabajar para ello».

Por eso hace este último sacrificio, marcharse a la meseta dejando a un lado el mar. Al que ya está echando de menos.

En el aire la opción de seguir con licencia gallega

Solange Pereira admite que su intención es continuar compitiendo por Galicia aunque se mude a Madrid, pero al mismo tiempo lo deja en el aire hasta el mes de diciembre, cuando se deben tramitar las licencias de la próxima campaña. «Lo estoy estudiándolo. La idea es mantener la gallega pero hay circunstancias en la vida que cambian y hay que tomar decisiones y tengo hasta diciembre para decidirlo», comentó la canguesa que lleva más de una década de blanco y azul.