Tres empresarios de la hostelería santiaguesa abrirán un restaurante feminista en Indonesia

A más de 13.000 kilómetros de su ciudad natal abrirán dos empresarios santiagueses, Carlos Gacio y Adrián Acevedo, un nuevo negocio. Se trata de Lolita Bali Slow Food, «el primer restaurante feminista» de la isla indonesia, indican los gallegos, asociados en este proyecto con el andaluz Manuel López Doublas, director del Mercado Boanerges, donde militan los tres. «Es una aventura y un concepto bonito», destacan, que ya lleva muchos meses fraguándose. Carlos y Manuel conocían el sudeste asiático y vivieron cerca de un año en Bali, donde terminaron de enamorarse de la cultura local. «El contraste es brutal. La gente es maravillosa, muy cariñosa y acogedora», subraya Adrián, quien movido por el apego a esta tierra de los otros acabó conociéndola también de primera mano. Al estar vinculados al mundo de la hostelería, surgió la idea de montar allí un restaurante, cuentan: «Dándole vueltas al concepto, pensamos en inspirarnos en el movimiento Lolita que surgió en Japón y que reivindica una imagen de la mujer distinta a la conservadora, en la que ellas únicamente tienen que ser buenas esposas. No queremos hacer un falso uso del feminismo ni aparentar una falsa fachada. Buscamos aportar nuestro granito de arena y dar un paso un poquito más allá del tema puramente estético poniendo al frente del restaurante a una balinesa, una profesional de la hostelería muy capaz. Se llama Martha Pradnyana y será nuestra mano derecha allí. Aquello es bastante hermético y una persona local suele dirigir los negocios extranjeros, pero no es lo más habitual que las mujeres ocupen un puesto de responsabilidad y es una forma de reivindicar ese papel». Lolita Bali responderá al concepto de slow food y ofrecerá una fusión entre la gastronomía típica local (la de los warungs) y la española, apuntan. El restaurante se emplazará en una zona residencial cercana a la capital balinesa y, si todo marcha según lo previsto, se inaugurará a finales del verano, ya que todo apunta a que se reabrirá el aeropuerto internacional de Bali a principios de septiembre. La idea inicial era arrancar antes, pero el coronavirus se interpuso en sus planes, reconocen: «Queremos hacer las cosas bien, sin prisas. Allí el confinamiento se lleva de otra manera, por lo que estos meses nos sirvieron para avanzar en la obra, con el mobiliario, la decoración del local y hasta en la propia identidad visual». Así va tomando forma en el paraíso este rincón de sello picheleiro.

Vuelven las celebraciones en familia

Atrás quedan aquellos días en los que las celebraciones se restringían al hogar y solo con los que vivían bajo el mismo techo. Vuelven las celebraciones en familia y el Canaletto de Teo fue el establecimiento elegido para festejar el 68 cumpleaños de Delfina Blanco, jubilada del Hospital Clínico y casada con Xaquín Mato. Ambos se reunieron con sus dos hijas —María y Ana—, y tres nietos —Daniela, Laura y Mateo— en la fiesta de la abuela Fina; una mujer con mucha energía que en las caminatas junto a los Antiguos Alumnos de la USC siempre está entre las primeras. En tan buena forma se encuentra, que nadie le echa la edad que tiene.

Cena benéfica en el restaurante Orixe

El restaurante Orixe reabre mañana de una forma distinta. El establecimiento acogerá una cena benéfica y todo lo recaudado será donado íntegramente a la Cocina Económica. «É o mínimo que podemos facer. Esta situación demostrou que o noso sentido como sociedade é apoiarnos entre todos e todos», explica Martin Pais, gerente del restaurante y de una tienda de ultramarinos abierta el mes pasado. Su acogida fue «incluso mejor de lo esperado», dice el hostelero, quien sin embargo veía desde allí, «día tras día, las colas» del comedor social. Eso lo animó a «ayudar al trabajo de toda esa gente» y el resto del equipo se sumó emocionado a la idea. Con aforo limitado, ya se han hecho las primeras reservas.

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