GALERÍA DE EMIGRANTES | Nueva entrega de las crónicas de emigración de Luís Lamela, esta vez con punto de partida en la villa de A Barca
19 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Francisca y Serafín Aguiar Luaces nacieron en el municipio de Muxía. La primera, soltera y declarando la profesión de jornalera, emigró con 22 años para la Argentina embarcando en A Coruña en el vapor Weser, y arribó a la capital bonaerense el 28 de abril de 1928. De su hermano Serafín Aguiar Luaces ignoramos la fecha en la llegó a la República Argentina, pero en 1922 ya residía en el país austral, y en donde se hizo con un lugar destacado dentro de la emigración procedente de la Costa da Morte.
Su actividad principal parece ser que giró alrededor de los llamados almaceneros, la hostelería y similares. En 1933 figuró como presidente de la Sociedad de Educación Especial; en 1942 tenía negocios de hostelería, concretamente restaurantes, y en 1934 y 1949 ejerció también la presidencia de la Asociación Cosmopolita de Lecheros Unidos, y posteriormente de otras sociedades comerciales e industriales.
Casi desde la fundación de la ABC del Partido Judicial de Corcubión, en Buenos Aires, a principios de la década de los años veinte del siglo pasado, Serafín Aguiar tomó parte activa en las asambleas que se celebraron para crear la sociedad, presidiendo la asamblea del 6 de febrero de 1926 que llevó a que una serie de asociados oriundos de Fisterra provocasen un cisma, liderados principalmente por el exseminarista nacido en Mallas Casto Manuel Insua Insua y por Joaquín de Haz Ugarte, asociados que fueron expulsados posteriormente, precisamente los que crearon más tarde la Asociación Finisterre en América. El hecho de haber sido elegido presidente de la Asociación ABC del Partido de Corcubión en los años 1932 y 1956, es una prueba indudable de que el muxián Serafín Aguiar Luaces fue un emigrante que triunfó allende los mares en lo económico y en lo social.