Un final en el manicomio de Santiago de Chile

LUIS LAMELA CRÓNICAS DE LA EMIGRACIÓN

AMÉRICA

CEDIDA POR LUIS LAMELA

18 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En la actualidad se habla mucho de emigración, de inmigración, concretamente. De la que llega a las costas del sur de España. Y muchos también parece que no quieren recordar que fueron numerosos los emigrantes españoles -y gallegos, y concretamente de la Costa da Morte- que fracasaron en su aventura de mejorar su situación económica de origen. Muchos la empeoraron cayendo en la marginación y en la mendicidad en tierras en las que no tuvieron una mano que los levantase, quedando en el más absoluto abandono.

En la desesperación y en la enfermedad, y también en la muerte prematura. En relación a uno de esos antiguos vecinos de los que hablamos, en La Voz de Galicia del 28 de mayo de 1912 apareció un suelto que literalmente dice:

«El representante de España en Santiago de Chile, comunicó al ministro de Estado el fallecimiento en el manicomio de aquella capital, del demente Manuel Marcote Fernández, natural de Finisterre, de esta provincia».

Un solo nombre y una localidad de origen es todo lo que poseemos de este fisterrán fallecido en un manicomio de Santiago de Chile (el de la imagen) hace más de 100 años. Ni una difusa imagen en blanco y negro o en color sepia, ni un pequeño dato más con el que podamos componer una breve reseña biográfica, ni un pequeño retazo de su realidad... Y, fueron muchos los que abandonaron este viejo solar fisterrán y demás pueblos y aldeas de la Costa da Morte tras el señuelo del sueño americano, como atraídos por el espejismo de fortunas improvisadas allá tras el inmenso océano. Marcharon ilusionados, o con incertidumbres, temores y miedos, pero también con esperanza en busca de un destino que muchos no dieron encontrado: no todos los que emigraron tuvieron éxito en una lucha incierta, con caídas y resurrecciones, terminando muchos también convirtiendo sus sueños en pesadillas. En dramas y tragedias ocultas, individuos que perdieron la salud y la vida misma de forma prematura después de sufrir miseria, injusticia o maltrato físico o psíquico o un desarraigo vital con desgarro interior.

Un sinnúmero de emigrantes que por enfermedad, falta de trabajo u otras diversas causas o mil razones, sufrieron grandes privaciones hasta llegar al extremo de no contar con lo más indispensable para sobrevivir. Pero ¿cuál fue la historia del fisterrán Manuel Marcote Fernández? ¿Cuál fue su desnortamiento? ¿Cómo llego al infeliz desenlace?

Lamentablemente, quizás con estas preguntas estemos profanando su memoria...