Interior defiende la necesidad de que los españoles en el extranjero confirmen su interés en votar por correo

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Foto de archivo de colas ante la Embajada de España en Buenos Aires para votar en unas elecciones autonómicas gallegas
Foto de archivo de colas ante la Embajada de España en Buenos Aires para votar en unas elecciones autonómicas gallegas agustin bottinelli

La directora general de Política Interior propone una solicitud única para un tiempo indefinido y simplificar los trámites y las papeletas

22 nov 2021 . Actualizado a las 09:12 h.

La directora general de Política Interior del Ministerio del Interior, Carmen López, ha aconsejado al Congreso que ponga en marcha un sistema que obligue a los españoles que residen en el exterior a confirmar su voluntad de participar en las elecciones; esto como sustituto al voto rogado, el sistema actual que se prevé eliminar. Lo que añade Interior es que se simplifique la documentación que se envía para poder ejercer el derecho al sufragio.

En la comisión parlamentaria, López dio cuenta de algunas disfunciones que existen en el sistema del voto rogado que se exige a los electores en el extranjero relacionadas con la solicitud del voto, la complejidad del procedimiento, los reducidos plazos, la falta de información o la compleja información que se ofrece a ofrece a los electores y la efectividad de la gratuidad del proceso. Todo esto ha supuesto que desde el 2011, cuando se puso en marcha, se haya registrado un desplome en la participación en los comicios por parte de los españoles que viven en el extranjero.

Carmen López plantea como mejora la posibilidad de que los españoles confirmen su interés por ejercer su derecho de sufragio «en algún momento y por una sola vez», teniendo esta manifestación una vigencia «indefinida», como ocurre con los ciudadanos de la UE que quieren votar en España en unas elecciones locales o a la Eurocámara.

Una vez anunciado su interés de votar, se podría adoptar, propone López, una papeleta única que incluya todas las candidaturas y en la que cada elector marque su opción de voto, o bien la utilización de una papeleta en blanco en las que cada elector la escriba. Con esta segunda propuesta, la directora precisa que se podría adelantar el envío de papeletas sin tener que esperar a la proclamación de las candidaturas, si bien apunta que este sistema podría traer consigo el inconveniente del voto al Senado. Así, se adelanta el proceso y no se retrasa el escrutinio, que es uno de los problemas actuales.

No descarta otras opciones, como la utilización de la carpeta ciudadana en línea para enviar a los electores las papeletas con el fin de que puedan imprimirlas. En este punto hay que tener en cuenta la habilidad del ciudadano con la tecnología y las dificultades de acceso a Internet en ciertos países, así como el riesgo de una posible manipulación electrónica. Por eso López no se mostraba totalmente a favor del voto electrónico como solución universal.

Con independencia de lo anterior, López cree que una solución que sí podría valorarse es la de que los consulados dispongan de un número limitado de sobres y papeletas para aquellos solicitantes a los que no les ha llegado a tiempo la documentación para votar.