Más de 37.000 emigrados podrán votar en las europeas, pero no en las locales

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

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Solo del municipio pontevedrés hay 14.298 personas en el censo de residentes fuera

19 may 2019 . Actualizado a las 12:16 h.

En el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) hay un total de 37.123 vecinos de la comarca de Pontevedra. Se trata de personas que en su mayoría se marcharon a la emigración y con las que el domingo, en las dobles elecciones del 26M, se producirá una curiosidad. Tienen derecho a voto en los comicios europeos pero no pueden emitir su sufragio en las elecciones municipales. ¿Por qué? Porque en el 2001 se modificó la ley y se prohibió la participación de quienes están en la diáspora en los comicios locales. En ese año se terminó también con aquellas giras que muchos alcaldes hacían a países claves como Argentina, Brasil o incluso Suiza para hacer campaña entre los emigrados.

Desde la reforma electoral, además de no poder participar en los comicios municipales, se estableció el voto rogado para los emigrantes. Es decir, únicamente pueden ejercer su derecho los que previamente soliciten el voto. Eso está provocando que la participación en la diáspora baje de forma significativa y que el peso de la emigración ya no tenga aquel poder de antaño a la hora de poner y quitar diputados europeos o nacionales.

En el municipio de Pontevedra, son un total de 14.298 los residentes ausentes que tienen derecho a voto en las europeas. Representan un 16 % del electorado total pontevedrés. Si la ley no se hubiese modificado y ellos también pudiesen elegir a los representantes municipales, está claro que la campaña miraría mucho hacia la diáspora.

El curioso caso de A Lama

Pero ese que el peso de la emigración en el censo de algunos concellos de la comarca de Pontevedra es muchísimo más exagerado todavía. Hay que hablar, sí o sí, del caso de A Lama, donde la gran mayoría de la población emigró en su día a México. Resulta que en este municipio hay tantos electores residentes en A Lama como posibles votantes en el extranjero. En las europeas tendrán derecho a voto un total de 4.159 vecinos. De ellos, un total de 2.148 personas viven habitualmente en A Lama y 2.011 lo hacen en el extranjero. ¿Se imaginan que todas ellas, además de poder votar al Parlamento Europeo, pudiesen también elegir a la corporación municipal? Está claro que la campaña tendría que dividirse entre A Lama y la diáspora, porque ambas tendrían el mismo peso, algo que no deja de resultar bien llamativo.

Se da una situación prácticamente idéntica a la de A Lama en Campo Lameiro -con un censo electoral de vecinos en el municipio de 1.618 personas y uno de residentes ausentes de 1.013 personas- y ocurre también, aunque en menor medida, en otros concellos donde la emigración tuvo un peso específico, como son Ponte Caldelas y Cerdedo-Cotobade. Es posible que ahora mismo, aunque el número de inscritos en el CERA sea tan importante, muchos de los electores en el extranjero no lleguen a ejercer su derecho por los trámites que conlleva el voto rogado.

Extranjeros que sí votarán

Los que sí podrán en las elecciones municipales son muchos extranjeros que viven en la comarca de Pontevedra. No en vano, la normativa permite la participación de todos los ciudadanos de la Unión Europea -son electores y también pueden ser elegibles si se presentan en alguna lista- que vivan de forma legal en alguno de los municipios pontevedreses. Y también pueden votar los ciudadanos que son originarios de algunos de los doce lugares que tienen acuerdos electores con España. Estos países son los siguientes: Bolivia, Cabo Verde, Chile, Colombia, Corea, Ecuador, Islandia, Noruega, Nueva Zelanda, Paraguay, Perú y Trinidad y Tobago.

Todos estos ciudadanos extranjeros pero residentes en la comarca tuvieron que manifestar previamente ante la Oficina del Censo Electoral su interés por participar en los comicios el 26M. Si son de países de fuera de la UE pueden votar en las municipales, pero no en las europeas. Vamos, al revés que les ocurre a los pontevedreses emigrados.