La realidad migratoria de Europa centra el ERN4mob de Vimianzo

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

ACTUALIDAD

Ana Garcia

Los flujos de personas generan efectos y reacciones muy distintas en cada país

05 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las migraciones son oportunidad, intercambio, convivencia, integración... pero también tensiones, rechazo, suspicacia,... y todas esas realidades salieron a relucir ayer por la mañana en Emigración e inmigración por razóns laborais no rural da Unión Europea, el congreso que se celebra estos días en la Casa da Cultura de Vimianzo encuadrado en el proyecto ERN4mob (European Rural Network for Job Mobility). Así estos flujos de personas tienen condicionantes muy distintas para un siciliano que ve llegar a diario menores africanos refugiados, para un lituano que percibe como su país se desangra demográficamente o para un portugués que asiste a la salida de compatriotas hacia Centroeuropa mientras recibe inmigrantes de China, Reino Unido, Francia o España.

«Portugal precisa inmigrantes» mientras un «continente envellecido» como Europa «pon barreiras á circulación de persoas», incidió Fernandino Lopes, funcionario de la Câmara Municipal de Alter do Chão, quien puso de manifiesto que su país prevé perder 2,5 millones de habitantes de aquí al 2060.

«Quienes emigran no son los niños y los jubilados», recalcó Artur Piotr Kmiecik, técnico de minorías étnicas del ayuntamiento de Newry, Mourne and Down, en Irlanda del Norte, a donde llegó con su familia desde Polonia hace 10 años y que tiene como compañero de trabajo a un lituano, que le habla del verdadero temor a que su país acabe desapareciendo con la emigración de más de 200.000 ciudadanos cada año. Mmiecik vive de primera mano como se está reduciendo en torno a un 25 % las solicitudes de ingreso a Reino Unido por el brexit y como cada día más de 10.000 personas tratan de obtener la ciudadanía británica.

Su compatriota Agnieszka Zurawska-Tata?a, responsable de la Oficina de Integración Europea del municipio de Kostrzyn nad Odra, explicó como su ubicación en la frontera con Alemania, en una zona que está viviendo una auténtica eclosión industrial, les enfrente a realidades muy diversas, porque aunque Polonia es un país netamente de emigrantes, también reciben a trabajadores de otros puntos de Europa.

Lucia Marinicová, gestora de proyectos sociales sin ánimo de lucro de la STEP de Alto Zemplin (Eslovaquia), puso sobre la mesa una de las realidades más complejas, la de su región en el extremo oriental del país, a donde nunca llegan las grandes inversiones industriales que se están realizando a nivel de todo el estado. Contó que la salida de nacionales para desempeñar papeles de «cuidadoras» en otros países más ricos del entorno les provoca un importante déficit social y, al mismo tiempo, reciben advertencias de la Unión Europea por no cumplir con la cuota de acogida de refugiados, algo en lo que influyen los partidos de extrema derecha en el Parlamento. Frente a ello, a la fuga de cerebros y otros problemas son restrictivos con la llegada de vecinos ucranianos que cobran en su país tres o cuatro veces menos.

«Somos el centro de los niños refugiados», explicó Vicenzo D’Alberti, concejal de Petrosino (Sicilia), que reivindicó los «valores europeos, no solo en lo económico sino en el pensamiento social. Es hora de que Europa trabaje para las personas», concluyó el técnico experto en políticas energéticas.

Los testimonios de los expatriados y el análisis técnico del contexto abrieron el congreso

Al margen de la mesa central del día, conducida por el delegado de La Voz en Carballo, Xosé Ameixeiras, que se quedó con que «a emigración é un recurso e a integración un camiño», como conclusión de las ponencias, la jornada de ayer dio para otro buen número de actividades.

El alcalde de Vimianzo, Manuel Antelo, que estuvo acompañado de sus homólogos de Camariñas, Muxía y Zas, además de los gerentes del GDR y el GALP, fue el encargado de abrir el congreso con una llamada a «reflexionar sobre o pasado, analizar o presente e prepararse para os retos do futuro», ligados a los diferentes tipos de movilidad, y el agradecimiento a la Universidade da Coruña y particularmente al ESOMI (Equipo de Socioloxía das Migracións Internacionais).

Antes ya se había proyectado un vídeo remitido por el presidente de la ABC del Partido Judicial de Corcubión en Buenos Aires y el trabajo realizado por el Concello de Vimianzo con los testimonios de vecinos que emigraron a distintos puntos del planeta.

La profesora de Socioloxía y coordinadora del ESOMI, Laura Oso Casas, fue la encargada de poner a los asistentes -hay inscritas unas 100 personas, incluyendo los alumnos del Terra de Soneira- en situación con un rápido y exhaustivo repaso de los movimientos migratorios en el continente.

Hoy, el día fuerte

El programa de hoy es el más completo del congreso, con sesión de mañana y tarde. Arranca a las 09.30 horas con una panel expositivo y hay creadas hasta tres mesas de trabajo distintas.