El puente artístico entre Galicia y Escocia

Su pasión por el arte -combinada con la falta de oportunidades para darle rienda suelta en esta esquina de Europa- llevó a la pontecesana Ana González Chouciño a dejar Galicia rumbo a Escocia para instalarse en una ciudad que ha hecho de la cultura una de sus principales señas de identidad, Edimburgo.

Ahora, cinco años después de aquella marcha, no solo mantiene intactos sus lazos con esta tierra, sino que por momentos ella misma ejerce de puente de unión entre el mundo artístico que palpita a ambos lados de este tentáculo del oceano Atlántico.

Lo acaba de hacer llevando hasta aquella ciudad al artista boirense Olmo Blanco, flamante ganador de la Bienal de Pintura Eixo Atlántico y autor de la intervención que pasará a formar parte de los fondos del Summerhall, un edificio que es ya una referencia para los amantes del arte contemporáneo.

Ana González Chouciño, como codirectora de la galería Interview Room 11, fue junto a la gestora cultural Lucía Blanco la artífice del paso de Olmo Blanco por aquella ciudad y ha contribuido así también a tender lazos entre los escoceses y los gallegos y españoles residentes allí, puesto que la inauguración congregó a miembros de ambas comunidades. «Veu moitísima xente e o artista quedou moi contento», cuenta la comisaria artística pontecesana para detallar que entre los que no se quisieron perder la cita estuvieron el cónsul general de España en Edimburgo, Miguel Utray, y algunos patrocinadores de la muestra que han vuelto a aportar su granito de arena para promocionar la cultura gallega en Escocia.

La huella de esta colaboración pervivirá no solo en la propia creación del artista, sino a través de un catálogo en el que han trabajado la diseñadora Iria Aldrey Dono con fotografías de María José Hasta y David Guillén y textos de Sandra García Peinado y de la propia Ana González Chouciño.

La experiencia ha sido tan positiva que sus tres artífices principales tienen en mente ya nuevas colaboraciones, aunque en la cabeza de la pontecesana no deja de rondar otros muchos proyecto. Entre ellos, alguno que la traerá de regreso a Galicia y, quien sabe, a Ponteceso, tierra que como ya ha quedado demostrado con numerosos ejemplos, es propicia para desarrollar las pasiones creativas.