Gaitas gallegas del noroeste inglés
Cultura
Un excomponente de The Waterboys impulsa la Cumbria Gaita Band de Kendal
24 Mar 2015. Actualizado a las 05:00 h.
El condado inglés de Cumbria comparte con Galicia su posición geográfica noroeste. Ahora también comparte la afición por el fol y el roncón gracias al entusiasmo de la Cumbria Gaita Band, formada recientemente en la ciudad de Kendal, y que interpreta con instrumentos gallegos un repertorio en el que figuran muiñeiras y alboradas. Su historia se remonta a 1983 cuando su impulsor, Colin Blakey, trabajaba dando clases de inglés en Madrid. Allí conoció a unos músicos gallegos que le descubrieron a Milladoiro y Emilio Cao, por los que sintió una afinidad inmediata. «Así que dejé mi empleo y me fui a Galicia a buscar esta música», recuerda Blakey, que trabó amistad con intérpretes locales y aprendió sus melodías actuando en bares y calles.
Entre 1988 y 1991 formó parte de The Waterboys: participó en la grabación del clásico Fisherman?s Blues y en directo «tocaba la gaita y el punteiro en algunas canciones del álbum Room to Roam». Poco después, gracias a su amigo Paco Mariñeiro, se hizo con la gaita que toca actualmente. Las de su pareja, Philippa Bull, y su hermana Hannah, las compraron en El Arco Iris, de Lugo, al igual que la que usa Bill Lloyd, cuya mujer, Ali, se encarga del bombo, mientras que «el percusionista punk Sam Boden-Wilde toca la caixa». El septeto lo completa Pip Hall con la sonoridad de las conchas de vieira. «Los trajes los hicimos aquí en Cumbria basándonos en fotos de libros y en mis recuerdos de mis visitas a Galicia», explica Blakey.
El gaiteiro también es el encargado de buscar el repertorio: «Intento transcribir música de grabaciones antiguas, como las de Ricardo Portela, a quien admiro». También se vale de Os segredos da gaita, de Xosé Lois Foxo, «y Milladoiro son una influencia constante». En el último ensayo disfrutaron tocando Pasacorredoiras de Monel, de Pablo Quintana, y Blakey está aprendiendo Sabeliña, de Susana Seivane: «¡Me encanta esa melodía!». Otro favorito de la banda es Unha noite no Santo Cristo.
Blakey describe la música gallega como «unas veces muy alegre y otras veces muy triste, como la diferencia entre verano e invierno en Galicia. Su música tiene un ritmo vital que parece emanar directamente del paisaje y del mar. Suena distinta que la de Irlanda y Escocia, principalmente por los modos y afinaciones de la gaita». Son melodías que entusiasman al público inglés que las oye, aunque muchos no sepan ubicar el noroeste galaico, pese a los esfuerzos de la Cumbria Gaita Band: «Intentamos difundir la cultura gallega como algo diferente de la cultura española, del mismo modo que la escocesa se distingue en el conjunto del Reino Unido». «Galicia es una inspiración porque habéis conseguido con gran rapidez que vuestra tradición musical haya evolucionado hacia una representación positiva de vuestra cultura», sostiene Blakey, quien expresa el deseo de que la banda pueda actuar pronto en Galicia: «Ocupa un lugar especial en mi corazón».