Este ourensano se sacó la carrera de Matemáticas en tres años, trabajando el último a media jornada: «Nos Países Baixos hai axudas se estudas e traballas, por meritocracia»
Ourense
Antón Fidalgo Pérez es analista de datos en las oficinas centrales de Inditex en Ámsterdam
27 Oct 2025. Actualizado a las 05:00 h.
Hace tres años y dos meses que Antón Fidalgo Pérez inició una aventura académica y vital que le llevó a Ámsterdam para estudiar la carrera universitaria de Matemáticas. Allí sigue, ahora trabajando como analista de datos (data Scientist) para Inditex Países Bajos. Hace poco se ha mudado a la ciudad. Cuando llegó, se instaló en Zaandam, a diez kilómetros de Ámsterdam. Encontrar vivienda fue lo que le más le costó. «É un tema complicadísimo; os prezos son desorbitados e a oferta é baixa. Para un estudante, recén chegado e sen contactos, foi moi difícil», explica. Con un compañero de Nigrán, al que conoció en el aeropuerto, comenzó la búsqueda. «Foron dous meses deambulando por mil sitios, nun cámping, en dous hoteis, mentres empezabamos a universidade», detalla. Finalmente ese chico de Nigrán fue su compañero durante los tres años de carrera en la casa que encontraron en Zaandam. Eran «dúas habitacións e media» que, con la ayuda de los padres de Antón, que viajaron exprofeso desde Celanova, lograron habilitar para cuatro personas.
Tras ese estrés inicial, pudo centrarse en los estudios, que cumplieron sus expectativas. Antón Fidalgo —que tras la selectividad también había conseguido plaza en Física y Matemáticas en la USC— se decidió por la Universidad de Ámsterdam (UvA), por el atractivo de la gran ciudad y por la calidad de esta institución, entre las mejores de Europa. El programa de estudios tenía un primer curso general de base matemática, pero a partir del segundo daba oportunidades de especializarse, con mucha libertad de escoger optativas complementarias o diferentes. Se encaminó por la ciencia de datos, el machine learning y la inteligencia artificial.
El ambiente universitario, explica el celanovense, es internacional. Fidalgo asegura que no le costó adaptarse ni por su base de matemáticas ni de inglés.
Observa que el sistema holandés es más flexible y da oportunidades de trabajar a los jóvenes. Allí es posible ver a chicos de catorce o dieciséis años trabajando de reponedores los fines de semana en supermercados. «Hai unha flexibilidade incrible a nivel axudas. Son por meritocracia, se estás estudando e traballas unhas horas ao mes, cobren o transporte publico e dan axudas, que a min me servían para pagar o aluguer», describe. En su caso, empezó en un súper, luego de dependiente en una tienda de Zara los fines de semana, y en diciembre lo llamaron para un puesto en el departamento de logística de la multinacional gallega. «Traballaba 24 horas, media xornada, e fixen 86 créditos da carreira. Vida pouca, pero con moitísimo esforzo saqueino todo. Foron moitas horas de estudo e dedicación, pero non me arrepinto; foi por decisión propia e a recompensa é enorme», narra.
Ahora trabaja en las oficinas centrales de Inditex Países Bajos y está muy contento con el trabajo. Realiza gráficos, analiza datos y programa, y acude a la parte práctica de la logística, a preparar camiones o a la apertura de tiendas, lo que le ha permitido conocer ciudades neerlandesas, Nueva York o las Islas Canarias. En el sector textil, tras el verano es el momento más fuerte de trabajo, por lo que ha tenido que estar disponible fines de semana, pero normalmente su horario es continuado, de lunes a viernes. El partido no existe en Holanda, dice; los neerlandeses son serios y resolutivos en los negocios. Entre los sacrificios del último año, pasó nueve meses sin ver a sus padres, algo que no quiere que se repita. Si piensa en volver a casa es para verlos, o para cuando se retire o tenga hijos. Por ahora, quiere conocer «mil sitios» y personas.
Trayectoria vital: En busca de la excelencia académica
Antón Fidalgo nació el 17 de abril del 2004 en Celanova. Se formó en los centros públicos de la villa y, mientras cursaba de forma brillante el bachillerato de ciencias, pensó en hacer la carrera universitaria fuera de España. «Sempre me gustaron moitas cousas, barallaba un abanico de opcións amplo», comenta sobre sus preferencias. «Mirei en Estados Unidos e Inglaterra, pero despois do Brexit íase de presuposto, e nos Países Baixos grande parte da poboación fala inglés e as universidades ofrecen programas neste idioma», explica. Consiguió en tres años la titulación de Bachelor en Mathematics, con la especialidad en Data Science (ciencia de datos) por la Universiteit van Ámsterdam (UVA) y la Vrije Universiteit Amsterdam. El 10 de noviembre será su graduación. Desde diciembre, es analista en las oficinas de Inditex Países Bajos. Quiere seguir sacando certificaciones en IA y en dirección de proyectos y hacer un máster.
El destino
Ámsterdam (741.636 hab.) es la mayor ciudad de Países Bajos. «É grande, pero non enorme. Son moi cinéfilo e hai salas que poñen películas antigas. Saír ao cine e picar un pouco é un plan inmellorable». Le gusta el barrio de Jordaan, donde se encuentra la casa de Anna Frank, con callejones para perderse, si bien hay «turismo de desfase» en el barrio rojo. Otras ciudades que le enamoraron son Maastricht, Leiden y Utrecht.