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A Sangriña, el instituto gallego más internacional

Emigrantes a corto plazo

El proyecto de OpenStreetMap realizado por los alumnos en los últimos dos cursos junto con institutos de Turquía, Alemania e Inglaterra fue distinguido como el mejor Comenius de ese período

31 Mar 2016. Actualizado a las 10:19 h.

Los alumno de primero de Bachillerato de A Sangriña trabajaron en este proyecto en los cursos 2013/2014 y 2014/2015.

[míriam vázquez fraga] El IES A Sangriña de A Guarda lleva años siendo una referencia en lo que a programas europeos se refiere. «Siempre tenemos alguno entre manos», comenta uno de los profesores implicados, Carlos Alonso Rey, docente de historia. Él fue el encargado de coordinar a los alumnos guardeses que participaron entre 2013 y 2015 en un proyecto Comenius -consistente en el trabajo común entre profesores y alumnos de diferentes países- que en este caso giró en torno a la plataforma colaborativa para crear y editar mapas OpenStreetMap. Hace unas semanas supieron que habían sido distinguidos como el mejor proyecto de ese período.

«Se trata de una especie de Wikipedia en mapas en la que todo el mundo puede aportar de forma libre y altruista la información que quiera compartir», desgrana el profesor. Monumentos históricos, servicios o rutas de bicicletas son algunos de los elementos que tienen cabida y que tanto ellos como el resto de centros educativos participantes -uno alemán, uno inglés y un tercero turco- se encargaron de enriquecer en sus zonas correspondientes. En el caso guardés, fueron alrededor de veinte alumnos que cursaban primero de bachillerato.

Uno de los puntos más destacados de su trabajo estaba relacionado con el emblema del municipio de A Guarda, el monte Trega. A él dedicaron buena parte de sus esfuerzos. «Mejoraron los trazos cartográficos del poblado celta, del viacrucis... Hicieron un buen curro en ese aspecto», les reconoce el docente a sus alumnos. Los resultados pueden consultarse a través del sitio web http://wiki.openstreetmap.org/wiki/MychOSM/A_Guarda, donde se recogen diferentes aspectos de este Comenius.

Una experiencia enriquecedora

El trabajo que los estudiantes de cada país desarrollaban por su cuenta se complementaba con actividades comunes. «El esqueleto del programa es el trabajo con dispositivos de geolocalización y plataformas cartográficas. A mayores se realizan visitas de cada país a sus socios para trabajar en actividades conjuntas», subraya Alonso. Esto resulta especialmente enriquecedor para los jóvenes. «Enlazan entre ellos, comparten vivencias... Se fomenta la ciudadanía europea, que es otra de las claves que persiguen estos programas, crear un nexo entre alumnos y centros europeos de países diferentes».

Alonso se siente especialmente orgulloso de una labor desempeñada por sus alumnos que no estaba prevista, pero que fue un éxito. «Existía un semanario de actualidad de OpenStreetMap en alemán y surgió la posibilidad de traducirlo. Fue un trabajo encomiable, brutal». Esto suponía una dedicación enorme trabajo, pero conllevó una recompensa proporcional. «Hay un grupo de mappers que se dedican a mejorar la cartografía de las zonas castigadas por guerras, terremotos u otras catástrofes. Como mapper puedes mejorarlo y facilitar el trabajo de los servicios humanitarios. La traducción del boletín dio a conocer esos cambios», relata.

Al mismo tiempo, a los estudiantes les sirvió para «darse cuenta de que estaban ayudando, de que su trabajo no caía en saco roto». Fue, dice, la prueba de que «estos proyectos están vivos y van apareciendo otras opciones». De este modo, conseguir su implicación desde el principio no fue complicado. «Saben que está el viaje, que de algún modo funciona como premio, pero más allá de eso estuvieron siempre muy motivados y participativos». A ello contribuyó el hecho de que compartieran vivencias «no solo con la gente directamente implicada, sino con la que escribía y estaba pendiente a través del wiki».

Con ganas de más

El IES A Sangriña lleva veinte años participando de estos proyectos y prevé seguir. «Da mucho trabajo, pero genera un retorno al instituto, los alumnos y los profesores que hace que no tengamos dudas». Si además ven el esfuerzo premiado, como ha sido el caso, mejor que mejor.


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