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Blanca Millán: «Una afición como la del Obra es de lo mejor que puede tener un club»

Andar miudiño

M. G. REIGOSA jugadora de las black bears de maine

La compostelana encara su último año en la NCAA y mantiene muy vivo el sueño de la WNBA

13 Jun 2019. Actualizado a las 05:00 h.

Blanca Millán creció en el Peleteiro, escogió la Universidad de Maine para seguir compaginando estudios y deporte y en el plazo de un año estará en la antesala del salto al baloncesto profesional. Le queda una temporada en la NCAA y viene de firmar su mejor año. Las Black Bears de Maine lograron el anillo de la Conferencia Este y por segunda campaña consecutiva visaron el pasaporte para el Mach Madness. Además, fue elegida como la jugadora más valorada y la mejor defensora. Las estadísticas no se le suben a la cabeza. No hay más que ver cómo habla de su trayectoria, del reencuentro con el Campus Peleteiro o del cariño que profesa al Obradoiro.

-El balance de la tercera temporada en la NCAA es difícilmente mejorable.

-Sí, fue muy bueno, tanto individual como colectivamente. Individualmente mejoré un poco en muchos aspectos. A nivel colectivo, es difícil ganar dos campeonatos de conferencia seguidos y lo conseguimos. La pena fue no pasar de ronda en el March Madness.

-Tampoco les acompañó la fortuna en el sorteo.

-Ahí no tuvimos nada de suerte.

-¿Clasificarse para el March Madness vuelve a ser el objetivo?

-Sí, aunque no es fácil logarlo tres veces seguidas. Tenemos suerte, porque doce jugadoras seguimos siendo las mismas. Habrá solo tres nuevas. Pero perdemos a dos de las mejores, porque acabaron su etapa universitaria, Tanesha Sutton (pívot) y Parise Rossignol (alero).

-¿Ya conoce a las nuevas?

-Solo a una de ellas, que ya estuvo en la gira de postemporada en Grecia. Es muy atlética, alero grande, fuerte en defensa.

-Por cierto, a usted y a Tanesha no las dejaron respirar en el partido del March Madness.

-Nos defendieron dos de las mejores. Una de ellas la semana siguiente estaba presentándose al draft.

-¿Da vértigo pensar que está ante su último curso universitario?

-Mucho vértigo. Parece que acabo de llegar y se acaba. Pero también tengo ganas de jugar en el ámbito profesional. Da pena cerrar una etapa fantástica, pero al mismo tiempo está lo que pueda traer el futuro.

-¿Con el draft entre ceja y ceja?

-Ese es el objetivo a final de temporada. Sé que es muy difícil, hay muchas jugadoras y de alto nivel. Voy a intentar hacerlo todavía mejor, subir en todas las estadísticas.

-¿Si tiene opción de entrar en la WNBA descarta cualquier alternativa?

-Aunque sea solo por vivir la experiencia, por ver como funciona. Sin duda.

-¿Si no sale la WNBA apuntaría a Europa?

-Sí, aunque no tengo muy claro el qué.

-¿Visualiza el dorsal 22 y el nombre de Blanca Millán colgando del techo del pabellón de Maine?

-No sé si van a retirar mi camiseta, los jefes siempre me vacilan con eso.

-La próxima semana estará en el Campus Peleteiro impartiendo magisterio, en las canchas en las que creció. Y no hace mucho asistía a ese mismo campus. ¿Qué sensaciones le envuelven?

-Es una mezcla muy grande de emociones. Jugué ahí toda la vida. Si no fuera por Peleteiro probablemente no estaría ahora donde estoy, por lo que he aprendido en lo académico y en lo deportivo. Será muy especial.

-¿Y el homenaje que recibió en el Obradoiro-Barcelona?

-Fue increíble. Estar delante del equipo y de toda la ciudad, ver el interés de la gente en Sar fue una experiencia increíble.

-¿Cómo se ve al Obradoiro desde Maine?

-Malamente, porque no es fácil seguir los partidos. La mayoría de las veces lo sigo a través de Twitter, en alguna página o por teléfono con mi familia. A veces me ponen el face time para que pueda ver algo de los partidos.

 

-¿Cómo percibe el club alguien que lleva tres años fuera?

-Una de las mejores cosas del Obra es la afición, que apoya siempre al equipo. Cada temporada que pasa se ve esa unión dentro y fuera de la pista. Es de las mejores cosas que puede tener un club. Además, los jugadores son muy cercanos y se matan en la pista. Esa conjunción está dando muy buenos resultados.

-¿La carrera va igual de bien que el baloncesto?

-La verdad es que sí, este curso incluso ha ido un poco mejor.

-Suerte en lo que esté por venir, y disfrute de las vacaciones.

-Gracias.


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