Espina gana contratos en el exterior por casi 50 millones
Santiago ciudad
La firma gallega de ingeniería desarrollará nueve proyectos en Rumanía Costa de Marfil y Uruguay
10 Mar 2015. Actualizado a las 07:17 h.
Espina Obras Hidráulicas, industria líder en Galicia en la ingeniería civil para el tratamiento del agua, ha logrado a lo largo de los últimos meses la adjudicación de hasta nueve proyectos en el exterior por un importe cercano a los 50 millones de euros. El pasado viernes, las autoridades de Costa de Marfil comunicaron a la empresa compostelana que era la ganadora para llevar a cabo todo el trabajo de saneamiento del agua del lago Bokabo, un trabajo que supondrá una facturación para la firma gallega de 3,1 millones de euros.
Esta es una adjudicación que se suma a otras obras que Espina ya ha llevado a cabo en el país africano, como la construcción de cuatro embalses para prevenir inundaciones o la rehabilitación de la planta de tratamiento de agua potable en la ciudad de Yamusukro. Los recortes en el gasto público para la obra civil en España han propiciado que la empresa de ingeniería hidráulica centre ahora casi todo su volumen de negocio en el exterior, sobre todo en aquellos países pobres o en vías de desarrollo, con un acusado déficit de infraestructuras hidráulicas y que demandan la tecnología de la compañía santiaguesa.
A las adjudicaciones en el país africano, Espina suma ahora otros seis proyectos recientemente ganados en Rumanía: cinco estaciones depuradoras de aguas residuales y una de tratamiento de agua potable, obras cuya adjudicación suman casi 15 millones de euros.
Al otro lado del atlántico, en Uruguay, la empresa acaba de ganar también el concurso para los trabajos de ampliación de la red de saneamiento de Ciudad de la Costa, una zona de alto valor turístico, próxima a Montevideo. Este contrato suma 9,7 millones de euros. En una unión temporal de empresas con Aqualia, una filial de la española FCC, la gallega Espina desarrollará el emisario de Punta Yeguas, una obra que permitirá llevar la evacuación de aguas residuales al mar para que no se queden en la desembocadura del Río de la Plata. Por estos trabajos la empresa gallega facturará 20 millones de euros. A la espera de cerrar todavía las cuentas definitivas del 2014, la firma de ingeniería hidráulica con sede en Santiago prevé concluir el ejercicio con una facturación definitiva de unos 50 millones de euros.
El pasado año las ventas en el extranjero supusieron, aproximadamente, el 85 % del negocio total de Espina, una cifra récord desde el inicio de la crisis. Una proporción que muestra cómo la demanda exterior ha sido determinante para la actividad de la empresa en años de crisis y de enorme contracción del mercado interno. La compañía gallega trabaja con un modelo de negocio en el que monta los equipos de sus infraestructuras en su planta de Santiago, los exporta por barco y los ensamble definitivamente en el país de origen.
En colaboración con la USC, Espina está desarrollando también una tecnología -patentada por el departamento de Ingeniería Química - que permite reutilizar para otros usos -como el riego de zonas verdes- el agua contaminada con fármacos, como la que procede de los centros hospitalarios.