Una familia de A Laracha repartida por el mundo se une gracias a Lavoz.es

Claudia Beatriz Felipe consultó la página web de La Voz de Galicia para saber el tiempo que haría en España, días antes de viajar desde su Argentina natal para conocer la tierra de sus antepasados. Su abuelo Manuel dejó Torás, parroquia del municipio coruñés de A Laracha en 1920 rumbo a Argentina, dejando atrás a sus padres y a sus cinco hermanos. Al no saber leer ni escribir, Manuel no pudo comunicarse con su familiar durante años. Ahora, su nieta ha logrado volver a unir el lazo familiar, gracias a un mensaje que envió al buzón Encuentra tus familiares de Lavoz.es «como quien tira un mensaje al mar en una botella».

«Soy nieta de Manuel Felipez Cotelo, nació en 1901 en Toras, Laracha, en A Coruña vino a la Argentina en 1921, aquí tuvo hijos y falleció en 1986 de 85 años. Quisiera contactar familiares, voy a viajar a Galicia a fines de mayo del 2009, ya estuve en septiembre del año pasado en Toras, pero por falta de tiempo no pude recorrer ni encontrar familiares. En el Cementerio viejo de Toras, encontré las tumbas de mi bisabuela, doña Maria Cotelo Fraga y un tío abuelo Constantino Felipez Cotelo», decía su mensaje.

El intento no fue en vano, ya que leyó su mensaje Adela Queijo Pérez, que consultaba la web desde Holanda y que es nuera de un sobrino de Manuel. Así Claudia descubrió que los descendientes de la familia Felipe-Cotelo están repartidos por el mundo: además de Argentina y Holanda, hay parientes en A Laracha y otras localidades gallegas, Asturias, Francia, Alemania y Suiza.

Adela se encargó de reestablecer la comunicación, vía correo electrónico, y Claudia empezó a recibir noticias de los descendientes de uno de los hermanos de su abuelo, hermanos que nunca se conocieron en persona pues uno nació dos años después de que el otro partiera hacia Argentina.

El pasado mayo, Claudia volvió a viajar a Galicia, esta vez acompañada de sus padres; allí pudieron conocer en persona a algunos de sus familiares. «En A Laracha hay una calle en la que están las casas de todos los Felipe, también se conservan algunas paredes de la antigua casa donde nació mi abuelo, a principios del siglo pasado», explica con emoción. Los Felipe que viven en Europa se interesaron mucho por su abuelo Manuel, «le contamos que tuvo una linda familia y que murió viejecito a los 85 años, y les llevamos fotos de todas las etapas de su vida, para que pudieran conocerlo», pues era el eslavón más desconocido de la familia.

Claudia siente que ha podido cumplir un sueño «que tenía desde hace tiempo» tanto ella como toda la familia.