Inaugurado el primer restaurante gallego de Taipei
Actualidad
El compostelano Daniel Negreira Bercero es el dueño de «El Toro».
18 Apr 2008. Actualizado a las 19:31 h.
A partir de hoy, los vecinos de la capital de la isla asiática de Taiwan, Taipei, podrán disfrutar de la culinaria gallega. El restaurante «El Toro» es el primero de una serie de proyectos ambiciosos del compostelano Daniel Negreira Bercero, de 30 años. La inauguración ocurrirá bajo la mirada atenta de importantes comensales locales, personalidades del gobierno y los embajadores de España y Francia. El chef pretende promocionar la cocina gallega y española «sin caer en el typical spanish y olé», como suele clasificar a los que recurren a los tópicos.
«El Toro», cuyo nombre fue elegido por representar al majestuoso animal comúnmente relacionado a España y por ser de fácil pronunciación en el país asiático, servirá los platos típicos de Galicia y los más representativos de otras comunidades autónomas, además de mezclar la cocina tradicional con la moderna. «Presentaré dos preparaciones del mismo producto. El pulpo, por ejemplo, será servido, como no, a la gallega y, la segunda opción, asado con gelatina de su propia esencia al pimentón y coral de su tinta», dice el cocinero que pretende en el futuro servir platos de fusión entre la cocina española y taiwanesa.
El gallego tiene claro que no se quedará solamente en la dirección de ese primer proyecto: «Mi intención es abrir mas restaurantes en Taiwán, aparte tengo en mente abrir un cátering de alto standing y me han propuesto asesorar un complejo hotelero en el sur de la isla dentro de más o menos cinco años».
Para que sus planes tengan éxito, Daniel confía en la calidad de los productos y de la gastronomía gallega: «Nuestra cocina presenta gran variedad de ingredientes y las preparaciones que se utilizan tienden a resaltar al producto principal sin enmascararlo, no como por ejemplo otros tipos de cocina que se dedican a llenar el producto de turno de especias dejando su sabor olvidado tras una montaña de curri o de orégano». Según Daniel, otro factor que contribuye para la salida de sus platos es la escasa reticencia de los taiwaneses ante nuevas recetas y alimentos: «Aquí tienen un refrán que dice "no hay nada que un hombre no pueda comer excepto a si mismo"».
El gallego, que ha hecho la carrera en la Escuela de Hostelería y Turismo de San Sebastián, asegura que su interés por la cocina surgió desde la infancia: «Me gustaba mucho observar lo que hacían mi abuela Marina y mi madre Maitey en la cocina». El compostelano emigró a Asia en el 2007 con su mujer y su hija y en Galicia ha dejado a su madre, su hermano y a la perrita «Luita». ¿Lo que echa de menos de Galicia? «Las tapas y un rico Albariño».