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Un informático ferrolano descubre París

Actualidad

Renata Peña

David Veiga Pita integra el proyecto de expansión de una consultora de software en Europa.

29 Feb 2008. Actualizado a las 22:49 h.

Sin darse cuenta, David Veiga Pita ha sido desde siempre un pionero. A los 8 años, cuando los ordenadores y videojuegos aún no eran las actividades de ocio preferidas de los niños, disfrutaba con la informática. A los 18 rompió con la tradición familiar de hacer carrera en el ejército y partió rumbo a un nuevo destino, la vida universitaria. Dejó su casa en Ferrol para estudiar Ingeniería Técnica en Informática de Sistemas en A Coruña.

A los 27 años, el ferrolano sigue adelantándose y explorando nuevas tierras. El informático ha sido invitado por Softteck para integrar el proyecto de expansión europea de la empresa mexicana, una de las consultoras de software más destacadas del mercado. «Nosotros somos de las primeras hornadas de trabajadores de Softtek que vamos al resto de Europa y por lo tanto les estamos preparando el futuro a los que vienen detrás», revela el pionero.

La empresa, que tiene su sede europea en A Coruña, está centrada en ofrecer servicios en el campo de la tecnología de la información para multinacionales.

Actualmente «Monsieur Veigá» vive en París y trabaja en uno de los centros de negocios más importantes del mundo, La Defénse. Ocupa una mesa de la octava planta de la Tour Facto, donde está instalada General Electric, su actual cliente.

- ¿Cómo ha tomado la invitación para irse a Francia?

- Para mí el trabajo hay que ir a buscarlo allá donde esté. Cuando me preguntaron si querría irme a Francia 6 meses, la verdad es que no me lo pensé mucho, dije que sí inmediatamente.

- ¿Y cómo ha sido el cambio?

- Estaba asustado, porque nunca viví fuera de Galicia. Me metí en mi coche 15 horas y me vine a Paris. Cuando llegué al hotel no conocía a nadie, hasta planchar la ropa se convertía en una odisea, pero gracias al inglés, a internet y al navegador GPS (emigrar ya no es lo que era gracias a las nuevas tecnologías) me empecé a asentar y a encontrar las cosas que necesitaba.

- ¿Cómo ve el mercado de la informática en Galicia?

- Desde 2003 que empecé, he peregrinado por muchas empresas, 6 ó 7, sin encontrar nada que realmente valiese la pena, casi siempre por motivos económicos. Creo que Galicia está todavía en el bajo medievo en este sentido. A veces siento que en España nos están tomando el pelo. Los sueldos en Francia son inmoralmente más elevados, y la gracia es que las cosas no están mucho más caras, o al menos no en proporción a la diferencia salarial.

- ¿Cree que se valora el trabajo emigrante?

- Creo que en Galicia sí se valora positivamente al emigrante, sobre todo cuando se emigra a ciertos países con «caché» como Estados Unidos, Inglaterra, Alemania o Francia. Parece como si al volver, la gente te mirase de otra manera. Tú has estado allí, y has conseguido apañártelas, eso demuestra muchas cosas por tu parte.

- ¿Prefiere vivir en Francia o Galicia?

- Francia está muy bien para trabajar, aunque Galicia está mucho mejor para disfrutar de lo que has trabajado. De cualquier manera, y a nivel estrictamente estético, París es una ciudad que no tiene nada que ver con las cosas que haya visto anteriormente, simplemente impresionante.

- ¿Qué crees que debería hacer Galicia para recuperar a jóvenes profesionales que están en el extranjero porque no encuentran buenas oportunidades aquí?

- Recientemente Galicia parece que ha dado algún paso en ese sentido, por lo menos en el campo de la informática, actualmente creo que, por exigencias del mercado, sin duda, se están ofreciendo mejores oportunidades económicas y profesionales a los jóvenes, de todas maneras, aún estamos a años luz de lo que te puedan ofrecer en otros países. Aquí, o en Suiza, que es de donde tengo referencias fiables, fácilmente puedes ganar el triple de lo que ganas en Galicia.

- ¿Cómo se siente trabajando en uno de los centros de negocios más importantes del mundo?

- La Defense me encanta, tienes todo a tu alcance, y el volumen de gente, a pesar de ser elevado, tampoco me llega a agobiar tanto. El primer día que llegué aquí me dió la sensación de estar en el Nueva York más cinematográfico. A veces incluso vengo los fines de semana a pasear por los alrededores del Gran Arco.

- ¿Ha conocido algún gallego en París?

- No se puede ir con un coche de matrícula española por París, porque en el primer semáforo te para una moto al lado y te pregunta en un español con acento gallego si eres de Coruña. A mi me ha pasado. Aparqué el coche y conversamos.

- De una urbe que ronda los 75.000 habitantes a otra de más de nueve millones ¿Ferrol se le ha quedado pequeño?

- Se empieza a notar la locura de una ciudad grande sobre todo a la hora de comer. Alguna vez he bajado a París en coche, sobre todo el día de la final del mundial de rugby, y se podría decir que el tráfico es lo más parecido al infierno. El volumen de gente por las calles también llega a ser a veces estresante.. ¿Se me ha quedado pequeña Galicia? Supongo que sí, si bien si bien siempre me ha gustado la tranquilidad más que las grandes ciudades. Aprecio los pequeños detalles y la comodidad de Ferrol, además, el tráfico de Coruña ya no me parece tan caótico...


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