«Me siento 'galeguayo' porque llevo en el corazón a Galicia y Uruguay por igual»

Con dieciséis años, Eddy Louzán cambió Montevideo por Ferrol y asegura que no se arrepiente

ferrol / la voz, 05 de febrero de 2017. Actualizado a las 11:00 h. 0

0
0
0
0

Corría el año 1983 cuando a Eddy Louzán Ramilo le tocó hacer las maletas, «cruzar el charco» y desembarcar en Ferrol para comenzar una vida nueva. En Uruguay las cosas no iban bien y sus padres -emigrantes gallegos en el barrio montevideano de Brazo Oriental- decidieron retornar a su tierra natal en busca de un futuro mejor. A Eddy entonces el mundo se le vino abajo. «Yo nací en Montevideo, entonces tenía 16 años y no me apetecía nada dejar a todos mis amigos y la vida en mi barrio, que me gustaba mucho», apunta rebobinando en su memoria.

A él y su familia -su hermano Luis y sus padres, Leonor y Ramón- les esperaba en Ferrol su hermana Marisa, que había llegado tres años antes en avanzadilla. Eddy recuerda que al aterrizar en la urbe naval se encontró con una ciudad pequeña, «pero muy linda», en la que no tardó en hacer amigos. «La llegada de emigrantes era entonces algo poco habitual, yo era la novedad y todo el mundo me recibió con los brazos abiertos», comenta sonriente.

Aunque durante los tres primeros años la morriña le atacó con mucha frecuencia, Eddy pronto pudo mitigar la añoranza por Montevideo -y sobre todo, por sus largos veranos y sus alocados carnavales- con su pasión por el fútbol y la movida ferrolana. Como delantero jugó un tiempo en el Estrella, el Ferrol Atlético y el Racing y las noches de su juventud las dedicó a explorar los pubs y bares de la ciudad. «En aquella época, Ferrol tenía una marcha espectacular. Pasé muy buenos ratos en pubs como Ranxerox, Quelíceros, Bristol, Micro... Me dejé querer por la noche y al final tuve que dejar el fútbol», reconoce sin ocultar su pasado más gamberro.

Pero no solo fue la noche lo que lo alejó de los chutes al balón. Eddy soñaba con volar en solitario y la independencia le hizo buscar trabajo. El primero lo encontró en la ya desaparecida pizzería Il Rioba de la calle María, donde aprendió el oficio de la mano de un grupo de uruguayos que terminarían por convertirse en amigos y compañeros de piso. Junto a ellos trabajó tres años y, en 1987, se trasladó a la calle Dolores para fundar su propio negocio junto a su hermana Marisa y su cuñado Agustín.

Fue así como nació el Cantegril, un local ya mítico de Ferrol que el próximo mes de noviembre cumplirá la friolera de treinta años. «Me arrepiento de haber dejado el fútbol, porque me encantaba, pero también te puedo decir que estoy feliz como pizzero, porque me gusta muchísimo mi trabajo», comenta satisfecho.

¿Se arrepentirá también de haber emigrado a Ferrol? «A eso te puedo contestar con un rotundo no, porque, aunque a veces sigo echando de menos Uruguay, si no hubiera venido no tendría a la mujer que tengo ni a mis hijos, que son lo mejor de mi vida». Además, Eddy siente devoción por Ferrol y sus alrededores, incluida la «República Independiente de A Gándara», adonde se trasladó a vivir hace ya muchos años, tras haber tenido su casa en la calle Rubalcava.

De esa querencia por su ciudad adoptiva da cuenta la carta de su restaurante, donde no falta una pizza con el nombre de La Ferrolana, aunque las más demandadas son la Pacatto y La Dóvera, cuyo nombre es un homenaje a Chucho, el dueño del café Dóver, quien solía hacer de catador oficial de sus nuevas creaciones cuando el Cantegril estaba en la calle Dolores. Como entonces, pero ahora en el nuevo local de San Francisco, Eddy sigue disfrutando de la cocina, de sus amigos y de Ferrol, siempre pegado a su inseparable mate. «Para la gente de acá soy el uruguayo y allá me llaman el gallego. ¿De dónde soy entonces? La respuesta es sencilla: yo me siento ‘galeguayo’ porque llevo en el corazón a Galicia y Uruguay por igual».

EN CORTO

Media vida en Ferrol. Eddy nació en Montevideo en 1967 y en el 83 se trasladó a vivir a Ferrol con sus padres, emigrantes gallegos de Fisterra y Carballo.

Hostelero. Tras trabajar en la pizzería Il Rioba de la calle María, abrió el Cantegril en el año 1987.

Comentarios 0

Este proyecto ha sido cofinanciado por