El gen gallego que mató a River

Nico Lodeiro definió el clásico argentino con un gol que relanza a Boca Juniors

Redacción / La Voz, 15 de septiembre de 2015. Actualizado a las 08:44 h. 0

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Minuto 18 de partido. El estadio Monumental de Buenos Aires vibra con las primeras embestidas de River Plate y Boca Juniors, en el clásico argentino por excelencia. La hinchada local empujaba a los gallinas en su última oportunidad para pelearle la Liga a los bosteros. El encuentro marcha con empate a cero, hasta que Nico Lodeiro emerge de la nada, saliendo del banquillo, para marcar el gol que a la postre le dará el triunfo a los xeneizes. El gen gallego que manda en Argentina.

Marcelo Nicolás Lodeiro Benítez (Paysandú, Uruguay; 21 de marzo de 1989) es el nuevo héroe de Boca. El centro de todos los elogios, también de las iras rivales. Con dos Mundiales y dos Copas de América a sus espaldas, Nico, al igual que su familia, siempre ha presumido de su origen en el noroeste español. Su abuelo Florentino abandonó en barco hace un siglo su A Coruña natal como tantos otros emigrantes. Con una mano delante y otra detrás. Con el único sueño de labrarse un futuro en las Américas. Así llegó a la capital de Uruguay, Montevideo, donde se enamoró de la italiana Inocencia Abbiati, familiar del veterano portero del Milan. Tuvieron a Alfonso, el Gallego Lodeiro, como se le conocía (falleció en el 2011), que se dedicó profesionalmente al fútbol hasta que una lesión truncó su pase a Europa. Él no pudo alcanzar la gloria, pero al menos pudo comprobar cómo su hijo Nicolás, nieto del coruñés Florentino, seguía sus pasos, cumpliendo casi todos sus sueños. Solo le ha quedado el de verle regresar a la Galicia de sus raíces.

Nico Lodeiro comenzó su carrera en Nacional, club en el que jugó hasta el 2010. Su gran papel en el Mundial Sub-20 de Egipto (2009) le dio a conocer para el fútbol internacional, dando el salto a Europa de la mano del Ajax holandés (2010-2012). La oportunidad le vino quizás demasiado pronto y acabó regresando a América, para jugar primero en el fútbol brasileño (Botafogo y Corinthians) y ahora en Argentina desde esta temporada.

Héroe por sorpresa

El destino le tenía reservado algo grande, al bueno de Nicolás. El domingo fue suplente en el Clásico argentino, pero una gravísima lesión de Gago, a los 25 segundos, le dio la oportunidad de ingresar en la cancha. El exjugador del Real Madrid se rompió el tendón de Aquiles, completamente solo. «No hay que bajar nunca los brazos. Yo tenía muchas ganas de jugar este partido, pero no es lindo entrar de esa forma. Él [Gago] es un jugador importante para nosotros. Traté de aprovechar mi oportunidad y se me dio», resume.

El volante de origen gallego saltó en el minuto 4 y marcó en el 18. Recogiendo el rechace del portero. «Le pegué con rabia, con toda mi alma, y por suerte pudo entrar», explica. «Es un gol muy importante en mi carrera por todo lo que significa un Boca-River. Hacer este gol no lo voy a olvidar más y va a ser una de las cosas más importantes de mi vida», añade. Por eso, nada más marcar, corrió eufórico por la banda. Se llevó el dedo a la boca, para dedicarle el gol a su bebé recién nacido [Leandro], y la mano a la oreja para disfrutar el silencio, al principio, y los pitos, después, de la afición de River. Una deliciosa sinfonía, como diría Piqué.

A partir de ahí, Lodeiro se gustó y se convirtió en el rey de la pista. Una exhibición individual que le permitió ser reconocido como mvp del partido.

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