«De niña me caí en la marmita de la música y ya no la pude dejar»

SUIZA

La cantante suizo-gallega Nastasia Zürcher presenta mañana en la sala Súper 8 My flight, su primer trabajo en solitario

24 nov 2016 . Actualizado a las 07:47 h.

Mañana, viernes • Sala Súper 8 • 22.00 horas • Entrada anticipada: 5 euros (6 en taquilla) • Absolutamente recomendable el concierto que mañana ofrecerá la cantante suizo-gallega Nastasia Zürcher en la Sala Súper 8 de Ferrol. Nieta de emigrantes gallegos en Ginebra (su abuelo era de Cambre y su abuela de Ortigueira), esta compositora de impresionante voz y profunda sensibilidad estaba predestinada a dedicarse al mundo de la música desde muy pequeña. Su padre tenía un estudio de grabación en casa y ya de niña estudió batería y violín. Pero su gran pasión llegó a los once años, cuando empezó a asistir a clases de canto y descubrió el don que tenía en la garganta. Desde entonces, su vida ha sido un camino de aprendizaje que le ha llevado a convertirse en la artista que es hoy en día. Su primer disco, My flight, aglutina todo ese bagaje y le ha llevado a alzarse con el Premio Martín Códax de la Música en la modalidad de blues, funk y soul. Un buen comienzo para una carrera en solitario que ya apunta alto.

-¿Sorprendida con el premio?

-Para mí fue una alegría porque, aunque llevo muchos años en el mundo de la música, My flight es mi primer disco en solitario y el premio vino a reconocer el nuevo proyecto que acabo de emprender. Además, ha sido un reconocimiento que me ha llegado en muy poquito tiempo, porque el álbum salió al mercado en noviembre del 2015 y el premio Martín Códax se falló solo unos meses después, en abril de este año.

-¿A qué suena My flight?

-En cuanto al estilo, el disco transita por los caminos del neosoul, el pop de autor y el World Music, además de tener ciertos toques de nujazz. Y en cuanto a contenido, este disco aúna todo lo que he aprendido en estos 28 años de trayectoria vital. My flight es mi vuelo, el despegue de mi carrera en solitario después de haber participado en otros proyectos (Zürcher colaboró en grupos como el cuarteto Rastrexos Project, Odaiko o el Coro da Rá).

-El disco incluye temas como To be cool, en el que reivindica la importancia de ser auténtico.

-Es que creo que es muy importante ser fiel a uno mismo y no dejarse llevar por lo que en teoría es más guay. Y eso es algo que trato de trasladar a todas las facetas de mi vida. Cuando me pongo a componer, por ejemplo, no me fijo en las historias de otros, sino que me baso en experiencias personales y lo que busco siempre es la sinceridad y la autenticidad.

-Procede de una familia de amantes de las artes y la música y supongo que eso le habrá marcado mucho.

-Sin ninguna duda. Se puede decir que de niña me caí en la marmita de la música y ya no la pude dejar. Mi padre es compositor y profesor de música digital, mi abuelo era pianista y flautista... Y en casa siempre había música sonando. A mis padres les encantaba la música árabe, africana, india.. Y luego yo, por mi parte, escuchaba mucho a Michael Jackson, Celine Dion, Ella Fitzgerald, Billy Holliday... Ellos fueron mis primeros profesores de canto.

-¿La música negra sigue siendo una música para minorías?

-La música negra siempre ha tenido su público y siempre lo tendrá. Además, yo creo que ahora, aquí en España, está viviendo una especie de revival con artistas y grupos buenísimos.