La Xunta habilitará viviendas públicas para alojamiento temporal de pobres

M. Cheda SANTIAGO / LA VOZ

RETORNADOS

El Gobierno gallego revisará cada 24 meses su estrategia de inclusión social, dedicará 87 millones al año a combatir la exclusión y lanza ayudas para emigrantes retornados

19 dic 2014 . Actualizado a las 10:16 h.

Un mes después de que trascendiese su borrador y al día siguiente de que Feijoo adelantase las grandes cifras en el Parlamento, el Consello de la Xunta aprobó ayer la Estratexia de Inclusión Social 2014-2020. En la Galicia de los 3.600 sintecho, el proyecto compromete una inversión «mínima» un 126 % superior a la actual, de 522 millones de euros a lo largo del próximo sexenio, esto es, un promedio de 87 por ejercicio. Estructurado en ocho ejes transversales y otros tantos de carácter sectorial, el documento contiene más medidas que concellos integran la comunidad: 316, 294 ya conocidas y 22 novedosas, incluidas a última hora por sugerencia de diversas asociaciones. Entre estas últimas destaca la habilitación de viviendas públicas como «recurso de aloxamento transitorio» para pobres, incluso con servicio asistencial.

En semanas venideras, la Administración creará un registro oficial de pisos a disposición para poner en marcha esta iniciativa, según fuentes del Ejecutivo. Además, «en diálogo coas entidades sociais», definirá de manera formal qué se entiende por estancia temporal; es decir, cuánto como máximo podrán permanecer en las residencias sus moradores. Igualmente, acotará qué requisitos deberán cumplir los beneficiarios del programa y bajo qué circunstancias habrán de acceder al mismo. «En calquera caso -avanzó una portavoz de la Consellería de Traballo e Benestar- será para dar resposta a situacións de emerxencia».

Sin entrar en estos detalles, el plan global lo presentó a la prensa el presidente de la Xunta tras la reunión semanal de su Gabinete. En ese marco, anunció que las políticas que ahora reciben luz verde serán revisadas y, en su caso, corregidas, cada 24 meses. En paralelo, subrayó las acciones a su juicio más llamativas. Por ejemplo, la creación de una línea de ayudas económicas, también sin cuantificar de momento, específica para emigrantes retornados que atraviesen momentos de penuria. O un sistema para cooperar directamente con oenegés en el mantenimiento de casas tuteladas para personas sin vivienda o bien con residencia precaria.

Asimismo, el Gobierno prevé reservar fondos de la Unión Europea para reformar y acondicionar servicios de atención de necesidades básicas, como albergues y comedores colectivos. E implantar un mecanismo de pago por anticipado, sin justificación previa, de subsidios contra la exclusión en casos de familias con menores entre sus miembros.

No en vano, entre los objetivos principales del plan figura la lucha contra la pobreza infantil, enunciada con propósitos como «adoptar medidas apoiadas na colaboración entre os distintos niveis da Administración e as entidades de iniciativa social para garantir a alimentación dos nenos en todos os casos». Adicionalmente, el documento prescribe «facilitar o acceso a prestacións en especie complementarias aos ingresos das familias nas que residen os nenos máis vulnerables, naqueles casos nos que proceda».

En dinero absorbido, con todo, la palma se la llevará la partida dedicada a sufragar la renta de integración social (Risga) y el fomento de la contratación de gallegos en riesgo de exclusión: 400 millones, casi un 77 % de los movilizados en total. Las oenegés recibirán 19 para que inviertan ellas mismas en actividades en pro de la integración de múltiples colectivos.