El músico destaca que la capital británica «ofrece muchísimas oportunidades»
16 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Manuel López Jorge (Santiago de Compostela, 1984) llegó a Londres en 2008 con una beca para estudiar el máster en piano y el doctorado en composición de la Trinity Laban Conservatoire of Music and Dance. Desde hace prácticamente cuatro años vive de la música y la ciudad se ha convertido ya en su segunda casa. Las salas londinenses lo llevan a bordo de un piano a otro, sobre los que interpreta sus propias composiciones y otras obras conocidas. Mañana ofrecerá por segunda vez un concierto en la iglesia anglicana St. Martin in the Fields que, situada en plena Trafalgar Square, acoge algunos de los principales eventos musicales de la ciudad.
El pianista dice que precisamente uno de los conciertos que recuerda con más cariño es el que dio en el 2012 en esta iglesia. «Fue muy especial. Es un sitio fantástico, siempre tiene una acústica muy buena y un piano maravilloso». Espera que las sensaciones se repitan mañana e interpretará para la ocasión la Sonata-Fantasía de Scriabin, la Sonata número dos de Chopin y un una propia, Espiral Vermella, inspirada en un cuadro de un primo del artista, pintor y arquitecto, llamado también Manuel Jorge. «Mi lenguaje es bastante programático. Me inspiro en imágenes virtuales para hacer mis obras. Me influyen mucho los colores o intensidades de luz», afirma el músico, que centró precisamente su tesis doctoral en este tipo de lenguaje.
De Londres dice que en su momento, cuando decidió irse a vivir allí, le gustaron los profesores que podía encontrar y que como ciudad es una de las capitales culturales del mundo, además de contar con cuatro conservatorios. «Hay muchísimas oportunidades para tocar, mucho movimiento de músicos en general», afirma López, que añade que allí los conciertos de mediodía están muy extendidos, sobre todo en las iglesias anglicanas. Además, considera que los conservatorios de educación superior fuera de España cuentan con más alumnos internacionales y que, en general, funcionan mejor.
Pero el compositor tampoco se olvida de su lugar natal, al que se siente muy ligado y vuelve con frecuencia. «Mi corazón está en Santiago, me siento muy compostelano», afirma. De hecho, el músico llegó a componer un tema para flauta y arpa inspirado en la ciudad, Jakobsland, que realiza un recorrido imaginario por sus calles y estrenado en la edición del año 2013 de Música en Compostela, evento en el que ya había participado en el 2012. «Tocar en casa siempre es muy cálido, mucha gente conocida escuchándote y tu familia. Aunque en Londres tengo a mis amigos allí y el público es muy atento, a veces entendido, quizás más que aquí», explica Manuel López.
Alemania, Inglaterra, Escocia y Francia son algunos de los países en los que ha dado conciertos. Aunque si tiene que decir un lugar en el que le gustaría tocar, menciona primero el Auditorio de Galicia. Luego ya nombra al Wigmore Hall de Londres. Y, si hablamos de intérpretes que le sirvan como referente, le cuesta decantarse por uno, aunque acaba señalando al francés Olivier Messiaen, compositor que López considera clave dentro del siglo veinte.
Sobre el futuro, el compostelano no se ve abandonando el piano ni la música, con la que lleva desde los ocho años. Colecciona ya un total de doce composiciones propias y a partir de septiembre, cuando acabe de disfrutar sus vacaciones en Galicia, volverá a Londres en busca de nuevos proyectos.
Manuel López Jorge. Intérprete y compositor que ofrecerá mañana un concierto en la prestigiosa St. Martin in the Fields.
St. Martin in the Fields. Iglesia situada en pleno centro londinense, en Trafalgar Square, que ofrece a diario una importante oferta musical.