Pulpo á feira en las antípodas

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

OCEANÍA

José Ramón abrió el primer restaurante español de una pequeña ciudad australiana

29 ago 2016 . Actualizado a las 10:53 h.

Ballarat es una pequeña ciudad australiana de unos 100.000 habitantes en el Estado de Victoria, al sur del país, a unos 120 kilómetros de Melbourne, y allí se puede comer pulpo á feira. Y empanada, lacón con grelos, callos o caldo gallego. Es así gracias a José Ramón Fernández Pérez, que gestiona junto a su esposa el Café Meigas.

Después de dar vueltas por medio mundo, este ourensano del año 1976 encontró acomodo en Australia, aunque los primeros años no fueron fáciles. «Como teníamos visa de estudiantes, teníamos que asistir a clases de lunes a viernes de nueve de la mañana a cinco de la tarde y luego trabajar de limpieza en oficinas de noche. Lo que ganábamos era para pagar cursos y renta», cuenta José Ramón, que se instaló en Melbourne. Las dificultades iniciales dieron paso a una vida más tranquila y estable, pero el ourensano está acostumbrado a las aventuras y decidió comenzar una nueva.

Después de siete años, ya con trabajo y una vivienda en propiedad, tanto él como su mujer decidieron volver a estudiar: «Vendimos nuestra casa, nos pasamos de tiempo completo a parcial en nuestros trabajos y nos mudamos a una ciudad pequeña llamada Ballarat», donde ya llevan tres años viviendo. En el año 2013, después de mucho tiempo sin viajar a Galicia, se llevó a su mujer a conocer a su familia y su tierra natal.

«Me sentí mas gallego que nunca», cuenta José Ramón, que explica que fue aquí donde se le ocurrió abrir un establecimiento de hostelería español en Australia. «Cuando regresamos, no tardamos ni tres semanas, compramos un pequeño café en la entrada de Ballarat. Era muy sencillo, algo muy común aquí; solo vendía sándwiches, tortas, helados y café. No tenía ni cocina», explica José Ramón, que al principio no cambió el planteamiento del local: «Estábamos asustados por no saber si la comida española iba a gustar en una ciudad tan conservadora». Los reparos les duraron poco, según cuenta. «Yo soy gallego y lo que puedo cocinar mejor es la comida gallega y española porque he crecido entre esos platos así que decidimos cambiar todo el menú y convertirnos en el auténtico restaurante español de Ballarat».

Así, en el Café Meigas pueden encontrarse todo tipo de platos típicos gallegos. «Les explicamos a la gente que España no es solo paella y sangría», explica José Ramón, que relata que la iniciativa gustó. «El australiano es muy diferente al gallego en lo que se refiere a la comida. Es muy sencillo a la hora de comer; los almuerzos son muy pequeños (un sándwich o unas patatas fritas) y las cenas grandes, pero en lo general las comidas son muy sencillas y con poco sabor. Pero eso está cambiando en los últimos veinte años con la cantidad de culturas que residen hoy en día en Australia. En general, el australiano moderno es abierto a probar nuevas cosas y a explorar otras culturas».

Lo más difícil para ellos es encontrar la materia prima. Los chorizos los elaboran ellos mismos siguiendo la receta de su abuela. Allí los clientes pueden incluso beberse una Estrella Galicia, además de vinos de O Ribeiro o de las Rías Baixas. «Y estamos en el proceso de traer desde Galicia aguardiente de hierbas y licor café de mi familia», cuenta José Ramón, que está feliz con lo bien que les está saliendo el proyecto. «Es sorprendente que cada día tenemos más gente. El teléfono no para de sonar para hacer reservas», dice el ourensano, que también ha puesto en marcha una pequeña tienda en el café para que los clientes puedan llevarse a casa queso de tetilla, jamón, chorizos, pimentón y enlatados gallegos. «Cada día crece más el interés de los australianos en conocer más sobre España y Galicia», cuenta José Ramón, que únicamente lamenta estar tan lejos de su familia. «La distancia es el obstáculo mas grande ya que pasas tres días viajando», relata.