Javier Gándara, director de Easyjet: «Contribuimos a democratizar el turismo para los gallegos»

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

EUROPA

Xoán Soler

La aerolínea proyecta abrir el próximo año nuevos vuelos desde Santiago a distintas capitales europeas

01 dic 2017 . Actualizado a las 10:51 h.

«Volar por el precio de un par de vaqueros». Ese fue el eslogan con el que el fundador de Easyjet, Stalios Haji-Ioannou, lanzó al mercado en 1995 una de las primeras compañías aéreas de bajo coste. Esa filosofía, la de contribuir a democratizar el turismo, la mantiene su director general para España y Portugal, el betanceiro Javier Gándara, que esta semana estuvo en Santiago, donde la compañía centraliza los vuelos de Galicia a Basilea, Ginebra, Londres y Milán. Y lo hace con éxito, no en vano el de Ginebra es el que lidera los tráficos internacionales de Lavacolla.

-Llevan seis años en Santiago con muy buenos resultados. ¿Es usted profeta en su tierra?

-Pues en este caso parece que sí. Empezamos en Suiza por cuestiones obvias, porque siempre hubo flujos muy fuertes de emigración que ahora afectan ya a la segunda y la tercera generación, pero también vuelos por motivos de negocio y, por supuesto, por turismo. Galicia es un destino muy atractivo, no solo Santiago, y por eso nuestra aspiración es seguir conectando Galicia con Europa a través de Lavacolla.

-¿Habrá nuevos destinos?

-Sí, estamos en 140 aeropuertos y estudiamos constantemente 150 o 200 rutas nuevas en toda la red. La intención es enlazar Santiago con otros destinos y cualquier país europeo con los que operamos es candidato. Nuestro objetivo es conectar Galicia con el resto de Europa a través de Santiago.

-Como gallego ¿no le parece triste que ese gran flujo con Suiza se deba a la emigración, y que haya sido así antes y lo siga siendo ahora?

-Pero hace veinte años, como mucho se podían permitir el viaje una vez al año, y ahora se puede ir una vez al mes. Una de las ventajas del modelo de Easyjet y de otras compañías de bajo coste es que acercamos a las personas y les mejoramos la vida. Estamos muy orgullosos porque contribuimos a democratizar el turismo para los gallegos y que deje de ser un lujo al alcance de unos pocos privilegiados.

-¿No se está cayendo en el bajo coste a costa del buen servicio?

-La quiebra de Air Berlin y de Monarch [una aerolínea británica que era conocida por dar un buen servicio pero que no tenía estructura de coste, y así no es posible mantenerse] muestra que ni ese modelo ni el de Ryanair son viables. Ryanair acaba de tener un problema muy gordo con su personal. Nosotros no menoscabamos los derechos de nuestros empleados.

-¿Y los de los clientes? A veces se vuela en unas condiciones...

-Nuestro modelo es al que tiende todo el mundo. Nos negamos a aceptar ese dicho de «por 20 euros qué más quieres». Ahora Ryanair también dice que los clientes son importantes e Iberia ya incluye el cobro de la maleta. Lo que hemos hecho es dar capacidad de elección al cliente y ser transparentes con lo que cubre la tarifa. Se ha pasado del todo incluido al todo excluido. El viaje no es un fin en sí mismo, eso es algo que ha cambiado con el tiempo. Cuando era pequeño íbamos con mi padre de Betanzos a Santander en coche y parábamos en Guitiriz a coger unas tortas y luego en Mondoñedo... Ahora lo que nosotros tenemos que conseguir es que cuando el viajero llegue a su destino se olvide del vuelo. Sin incidencias.

-Los aeropuertos gallegos están batiendo récords de pasajeros. ¿Ustedes también?

-Sí, en Santiago este año esperamos acabar con 200.000 pasajeros y la previsión para el año que viene es crecer hasta los 220.000, un 10 % más.

-¿Qué le parece que haya tres aeropuertos en Galicia compitiendo por los mismos vuelos?

-La política aeroportuaria es difícil, y más si las aerolíneas no están en los comités de dirección, donde nosotros tenemos mucho que decir, y lo reivindico como presidente de la Asociación de Líneas Aéreas. Tener en Galicia tres aeropuertos compitiendo entre sí y con Oporto tan cerca no ayuda. Oporto unifica todo el tráfico del norte de Portugal y eso le permite ser más competitivo en precios. Aquí, los tres aeropuertos quieren ser internacionales, y nosotros, que nos hemos especializado en el tráfico internacional, elegimos Santiago. Cada aeropuerto debe buscar su nicho y lo hay en el tráfico doméstico.