«Mi idea es regresar inmediatamente a Croacia, no contemplo quedarme aquí» 

maría meizoso AS PONTES / LA VOZ

EUROPA

En el último año, el joven pontés ha desarrollado diferentes funcionones vinculadas con el diseño.
En el último año, el joven pontés ha desarrollado diferentes funcionones vinculadas con el diseño.

Está punto de acabar su año de voluntariado europeo en una oenegé medioambiental

26 ene 2016 . Actualizado a las 07:58 h.

Su historia bien podría ser la de muchos jóvenes de la comarca. Chico o chica busca trabajo después de haber finalizados sus estudios universitarios. Pasa un mes, dos... Hasta que uno pierde la cuenta y decide hacer la maleta y emprender un viaje de ida y vuelta. O no porque, en este caso, el de Samuel Cebreiro (As Pontes, 1988), su año de voluntariado europeo no supondrá el fin de su estancia en Croacia. «Acabo el 31 de enero , así que la primera semana de febrero estaré ya por As Pontes» aunque por poco tiempo porque «mi idea es regresar inmediatamente, en un par de semanas». Lo hará porque, tal y como explica, «después de un año en este país he establecido diferentes contactos que espero me permitan encontrar trabajo por aquí». Además, existe otra razón: «mi chica, a la que conocí durante este voluntariado, se queda porque ha teniendo la suerte de que le han renovado el contrato». ¿La opción de quedarse? «No la contemplo». La razón es obvia: «Seguramente tendría que volver a verme de brazos cruzados, no quiero volver a estar en la misma situación que cuando decidí marcharme». Su periplo empezó el pasado 3 de febrero. En esa fecha comenzó una aventura que, por el momento, le ha cambiado la vida. Sus conocimientos y formación en diseño gráfico y comunicación audiovisual le abrieron las puertas del Servicio de Voluntariado Europeo del programa Erasmus vinculado - de forma exclusiva- a oenegés. En su caso, el joven pontés lleva meses trabajando para la Udruga (asociación en croata) Zmergo, dedicada a cuestiones medioambientales y del cuidado a los mayores. «Mis responsabilidades han estado dirigidas a supervisar la organización de los diferentes eventos que se han celebrado, a promocionar dentro de la comunidad local sus acciones, así como a diseñar logotipos y el resto de elementos publicitarios asociados a la entidad». Eso atendiendo a sus responsabilidades con el voluntariado, pero su estancia en el norte del país croata ha dado mucho más de si. Tanto como que, de forma complementaria, se ha dedicado a un segundo proyecto medioambiental y a enseñar español a niños de 5 a 10 años. Como broche, una exposición, Croatia in the eyes of EVS volunteers, que resume su etapa y la de su pareja, Marta Bilska, en Croacia y que cerraba sus puertas el pasado viernes en la galería de estudiantes SKC de Rijeka. «Nos hemos recorrido casi todo el país a dedo y lo hemos querido plasmar en soporte gráfico y audiovisual». Todo con el objetivo de «fomentar y explicar este tipo de voluntariado». Para él la cuenta atrás ya ha comenzado, en su sitio en unos días, un joven de algún lugar de Barcelona iniciará la misma aventura que él mismo asumía hace un año. A la hora de hacer balance, Cebreiro lo tiene claro: «Para mí esta experiencia ha sido increíble, he descubierto un país diferente, gente nueva y, de alguna manera, también a mí mismo. Me voy, aunque por poco tiempo, enamorado de este lugar». Durante unos días disfrutará de la familia y los amigos, «lo que más echo de menos», para volver a cambiar los poco más de 10.000 habitantes de As Pontes por los 12.000 de Opatija, municipio cuyo patrón- cosas del destino? es el mismísimo Apóstol Santiago. Emoción al subrayarlo, pero con un poso de resignación porque «es triste que aquí el voluntariado esté mejor pagado que lo que le puedan ofrecer a cualquier persona sin experiencia en España».