«No me arrepiento de la decisión de haberme ido, fue de las más acertadas de mi vida», dice la atleta naronesa
14 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El próximo jueves vuelve a coger un vuelo a Estados Unidos para iniciar su tercer año en la Wichita State University. El verano en Narón ha sido corto y, de hecho, su madre, como todas, dice que apenas le ha dado tiempo a disfrutar de ella. Claudia Rojo (20 años) es una de las atletas más prometedoras de la comarca y también una de las pocas que pueden presumir de sacar dieces en la carrera de ingeniería Aeronáutica, al tiempo que trabaja en el gimnasio del campus. El 22 de agosto inicia las clases y en diciembre, la temporada atlética se pone en marcha.
-¿Cómo resumiría el año?
-Para hacer un resumen de esta temporada me hace falta mucho tiempo [sonríe]. En general, fue un año de muchas competiciones y mucho cansancio sobre todo cuando estaba en Estados Unidos, porque no paramos ninguna semana. Todo fue muy positivo, porque mejoré marca personal en varias pruebas bajo techo, y al aire libre me quedé cerca de mi marca de 400 metros vallas.
-¿Y cuando regresó a España en el mes de junio?
-Continué la temporada como pude, porque ya llego pasada de forma. Lo intento disfrutar, con la parte buena de competir con todos mis amigos.
-¿Está contenta de volverse a ir a Estados Unidos?
-Muy contenta. Siempre le digo a todo el mundo que no lo cambio por nada. No me arrepiento para nada de haber tomado esa decisión, fue de las más acertadas de mi vida. Estoy muy a gusto con el equipo, la carrera universitaria y mi vida en general.
-¿Qué destacaría del modo de vida americano?
-Es muy diferente al de aquí, pero lo que más destacaría es la facilidad de combinar el deporte y los estudios. Además, también trabajo y tengo tiempo para todo. Allí premian mucho hacer deporte. Si te coinciden una competición y un examen el fin de semana, los profesores buscan otra fecha.
-¿Cómo definiría el espíritu de las Shockers, su equipo?
-Tiene mucha garra y mucha motivación. En la universidad nadie te dice que no lo puedes hacer, el mensaje siempre es: «Trabaja por ello, lucha por ello, que lo vas a conseguir». Es todo positividad. Y, a pesar de que el atletismo es un deporte individual, allí se tiene espíritu de equipo para todo. Siempre tienes a tus compañeras para ayudarte y apoyarte, te sientes muy arropada.
-¿Y si lo compara con España?
-Es que es tan diferente que resulta difícil realizar una comparación. Los campeonatos que tenemos en la universidad son a lo grande y en equipo. ¿Cómo lo ves en las películas? Así, tal cual. Todo es tan desbordante que piensas: «¡Menuda americanada!». Al principio te choca un poco, pero al final te acostumbras a eso.
-La forma de tratar el deporte parece distinta...
-Es incomparable. Allí en Estados Unidos se valoran todos los deportes como aquí solo se valora el fútbol, aunque no tiene mucho que ver lo uno con lo otro. Allí es superación y motivación continuamente.
-Ahora que acaba de terminar el Mundial, ¿cómo ve el atletismo a nivel nacional?
-[Se lo piensa] Creo que tenemos muy buenos atletas, pero, ¿se les apoya a esos atletas? No mucho. ¿Y se apoya a los que están en la sombra y se quedaron a las puertas de ir al Mundial? Igual tampoco. Mucha gente se queja de que el atletismo no da sus frutos, pero creo que lo que no da sus frutos es el apoyo que necesitan los atletas para llegar en las mejores condiciones a un mundial. Desde nuestro lado, eso sí, tenemos que tener la motivación de darlo todo en una competición internacional, no solo en el camino hacia ella.
-¿Con qué prueba se queda?
-Tengo una preferencia clara por los 400 vallas, sin duda, pero las combinadas también me gustan muchísimo, sobre todo en pista cubierta. Lo que pasa es que los lanzamientos en las combinadas se me dan muy mal. Entonces, es un hándicap para la puntuación total. Aunque hay mucha gente que dice que tengo mucho futuro en las combinadas [sonríe], me quedo con el cuatro vallas.
-¿Y un objetivo para el 2018?
-Mejorar marca, como siempre, aunque también me he puesto el objetivo de clasificarme para una competición internacional, algo que no suelo hacer. Creo que la mínima de los Juegos Mediterráneos será bastante asequible y sí que es un reto que me marco. Y disfrutar con lo que hago, claro.