La conexión aérea a Bilbao tiene más demanda que las de Santiago y Vigo

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

ESPAÑA EMIGRACIÓN

MARCOS MÍGUEZ

Los vuelos de Alvedro cuentan con 86 pasajeros de media y los otros no llegan a 36

12 nov 2016 . Actualizado a las 08:39 h.

La conexión entre los aeropuertos de A Coruña y Bilbao, que la compañía Vueling prevé suprimir a partir del 29 de diciembre tras una negociación con el Ayuntamiento, es la que cuenta con más demanda de las tres que hay en los aeródromos de Galicia, según los datos de ocupación de este ejercicio que ayer hizo públicos el comité de empresa de Aena.

Según esas estadísticas, entre los meses de enero y septiembre, la conexión de Alvedro tuvo 15.904 pasajeros, mientras que la de Santiago contó 26.531, y la de Vigo, 9.204. Pero el aeropuerto coruñés es el que menos conexiones tiene con la capital vasca. De forma que esos 15.904 pasajeros se reparten entre 184 vuelos, lo que arroja una media de 86 viajeros por avión, mientras que en Santiago y Vigo las operaciones fueron mucho más numerosas, 864 y 260, lo que arroja una media de 31 y 35 pasajeros por aparato, respectivamente.

A la vista de esas cifras, el comité de empresa ha mostrado su «profundo desacordo» con los argumentos de la aerolínea y el Ayuntamiento para suprimir la conexión basándose en la «baixa ocupación» de los vuelos.

Tanto la compañía como el gobierno local han señalado que los aviones que salen de A Coruña no superaron el 60 % de ocupación durante los últimos meses. Sin embargo, el comité de empresa señala que esa cifra se debe al tamaño de los aviones empleados por Vueling, tipo Airbus 320, de 190 plazas, mientras que en Santiago y Vigo la operadora, Air Nostrum, utiliza aparatos CRJ 100 y CRJ 200, que tienen 100 y 50 plazas respectivamente. Por lo tanto «o 60 % do Airbus 320 bastaría para encher calquera dos outros avións», señalan desde el comité de empresa.

Justo Pérez, presidente del comité, afirma que los empleados sabían «dende o principio» que la conexión con Bilbao estaba «condenada ao fracaso», pero no por falta de demanda, sino por los «experimentos» que se hicieron para su puesta en marcha.

Los «experimentos»

«¿Quen vai a Bilbao ás tres da tarde un día, as doce outro?», se pregunta el presidente, que insiste en que los vuelos habrían sido rentables siendo «minimamente intelixentes». Pone como ejemplo el caso de Sevilla, que registró una «ocupación tremenda» desde el momento en el que la conexión quedó «estabilizada», y con unos horarios y frecuencias planteados según las necesidades de los pasajeros.

Esa estabilidad nunca existió en el caso del vuelo a Bilbao, ya que además del baile de horarios Vueling también redujo las frecuencias semanales de cuatro a dos durante el pasado verano.

Esos «experimentos», en opinión del presidente del comité, también frustraron la viabilidad de la conexión con París. Era semanal e, insiste, pocos pasajeros van a la capital gala durante siete días, la mayoría se queda allí durante menos tiempo.

Justo Pérez también lamentó que los argumentos de la compañía y el Ayuntamiento asegurando que la demanda era demasiado reducida para garantizar la rentabilidad de la conexión son «unha publicidade negativa para o aeroporto. ¿Que compañía vai ter interese en Alvedro se escoita que non hai pasaxeiros?», señaló.

Los trabajadores critican que el gobierno acepte de Vueling «falsas xustificacións»

El comité de empresa de Aena insistió en que «non é certo» que no hay demanda suficiente, y lamentó que el gobierno local no haya decidido recurrir «as falsas xustificacións» de Vueling.

La retirada del vuelo de Bilbao se produjo después de una negociación entre el Ayuntamiento y la firma, en la que también se acordó reducir en 100.000 euros los 1,4 millones que el consistorio paga a Vueling en concepto de promoción turística de la ciudad. El comité también recordó que la pretendida puesta en marcha de la tercera frecuencia a Barcelona para compensar el fin de los vuelos a Bilbao no es tal, ya que esa mejora de las conexiones con la capital catalana ya fue anunciada como compensación por la retirada de la conexión con Ámsterdam, que Vueling trasladó al aeropuerto de Santiago.

El gobierno local se defiende

Por su parte, el concejal de Turismo, Alberto Lema, defendió ayer la gestión del ejecutivo local en el tema de Alvedro, y destacó que el número de pasajeros subirá un 5 % a pesar de que invierten un 40 % menos que el anterior gobierno en publicidad. Aunque cabe recordar que durante este año el aumento de usuarios en Vigo y Santiago ha sido superior al registrado en Alvedro.