Galicia empieza a ganar mercado en las grandes economías emergentes

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

INTERNACIONALIZACIÓN

Exportaciones gallegas a los BRIC

Más de 750 empresas exportan ya a Brasil, China, India y Rusia y mueven 420 millones

18 abr 2017 . Actualizado a las 09:57 h.

El poder exportador de un territorio es un elemento clave para evaluar su competitividad, pero sirve también para medir cuál es su capacidad para crecer de forma sostenida. Por vez primera, Galicia empieza a corregir uno de los desequilibrios que arrastraba en su sector exterior: la elevada dependencia geográfica de la UE y su escasa capacidad para ganar nuevos mercados. Al cierre del pasado año 2016, la cifra de empresas que vendieron productos en las llamadas economías emergentes -es decir, Brasil, India, China y Rusia, los BRIC- se situó en 756, lo que supone un crecimiento interanual del 6,2 %, porcentaje muy superior al 1,4 % registrado en el conjunto de la economía española.

Los datos del Ministerio de Economía muestran que las ventas a esos países sumaron el pasado año 421 millones de euros, lo que supone un crecimiento de casi el 2 %, también por encima de la media española (un punto en este caso).

«Galicia exportou no 2016 o 7,9 % do total exportado pola economía española, mentres que o noso número de empresas exportadoras acada o 4,5 % das españolas. Se ben segue habendo unha fenda respecto do noso peso no PIB español (que é do 5,2 %), o certo é que no 2016 a incorporación de empresas á exportación foi máis intensa en Galicia, e foino singularmente cara ás grandes economías emerxentes, mentres que cara á UE se anota un retroceso», explica el último Barómetro Exportador de Galicia, un informe periódico elaborado por el Foro Económico de Galicia.

Llegados a este punto, surge la pregunta de por qué es determinante para Galicia avanzar en la diversidad geográfica de sus exportaciones y, sobre todo, ganar cuota de mercado en los llamados BRIC. El profesor Albino Prada apunta tres razones. La primera, porque se trata de economías infinitas para un pequeño país como Galicia, es decir, que ofrecen un enorme potencial de crecimiento. La segunda, porque avanzar en cuota de mercado en esos territorios significa que Galicia está haciendo algo más que producir más barato y competir en costes laborales. Y la tercera y última, porque a diferencia de lo que ocurre con otras comunidades -como es el caso de Madrid o de Cataluña-, la gallega presenta un saldo exportador negativo en el intercambio de mercancías con el resto de España.

Un año histórico

El pasado año 2016 marcó un récord para las exportaciones gallegas. Una cifra que superó incluso los registros de los años 2013 y 2015. Las ventas de mercancía en los mercados internacionales alcanzaban los 20.038,4 millones de euros, un 6,4 % más que el año anterior, lo que multiplica casi por cuatro el ritmo exportador mostrado por la economía gallega.

La marca se explica, fundamentalmente, por la contribución de dos compañías multinacionales, como son Citroën e Inditex, pero sobre todo por la multinacional textil. De hecho, las manufacturas de consumo suponen el 30 % de todas las exportaciones del 2016, por encima de los 6.000 millones, dato que evidencia la relevancia que tiene el gigante fundado por Amancio Ortega.

El mismo barómetro muestra que en las actividades de confección «a cualificación exportadora é máis sobresaínte, ao supoñer máis dun terzo das exportacións españolas».

El auge de una nueva clase media dispara las oportunidades en el territorio chino

Una parte de las grandes expectativas que tiene Galicia en la diversificación de sus exportaciones se hallan depositadas en China; el gigante asiático tiene un enorme potencial por su dimensión de habitantes - casi 1.400 millones- y por su creciente demanda, una variable que está inducida por la ampliación de una clase media de alto poder adquisitivo. Se calcula que este segmento constituirá casi el 35 % de la población en el año 2030.

«Las cifras dan cuenta de la dimensión que puede suponer conseguir que los productos y servicios gallegos entren en ese mercado: en China existen 16 millones de millonarios, su PIB es 10 veces superior al nuestro, aunque su renta per cápita es aún inferior a la de España», explica Víctor Ladreda, consejero de Audicon, una empresa que ayer organizó con el Club Financiero de Santiago una jornada para analizar las perspectivas de internacionalización de las empresas gallegas en el mercado chino.

Para Ladreda es imposible abordar un proceso de internacionalización con proyección sin contar con una oficina in situ. Hasta ahora solo 700 empresas han logrado implantarse en todo el territorio y la penetración de los productos españoles es, a su juicio, aún muy escasa. «Se trata de un país lleno de oportunidades, un país por hacer», expuso Ladreda, quien recalcó que ahí radica la importancia de Hengqin como zona de libre comercio en la nueva apertura económica de China.