Salvaterra exporta a toda España fábricas de cerveza artesana

Monica Torres
mónica torres SALVATERRA / LA VOZ

INTERNACIONALIZACIÓN

La firma familiar trabaja desde hace tres décadas en el sector de las bebidas alcohólicas,
La firma familiar trabaja desde hace tres décadas en el sector de las bebidas alcohólicas,

La empresa Céspedes lidera el mercado gallego y monta obradores de distintos tamaños también en Portugal

16 sep 2015 . Actualizado a las 08:54 h.

De las tierras del Tea no solo salen sus afamados vinos sino parte de la logística que utilizan las bodegas para elaborarlos. En Salvaterra preparan el continente y el contenido. Industrias Céspedes exporta buena parte de las cubas y depósitos en los que se almacenan los mostos, así como otros bebidas alcohólicas, a toda la península y a otros países como Francia, Bélgica o Japón. La actividad en la empresa es frenética estos días, la propia de la época de la vendimia. Pero, además, ahora lidera también el mercado de las fábricas de cerveza artesanal.

La explosión de la cerveza artesanal ha permitido a esta empresa diversificar su oferta y salir reforzada de la crisis incluso con la creación de nuevos empleos. «Desde que comenzó este bum, hace cuatro años, ya hemos preparado unos quince obradores para toda la península, también en Portugal», confirma Jaime Céspedes, hijo del fundador de la empresa familiar que, en el año 2008, tras su fallecimiento, asumieron sus tres vástagos en solitario. Los pedidos le llegan desde todos los puntos de la geografía peninsular. «Hemos montado Menduíña en Cangas, Nós en Mos o Letra en Portugal. La última y mayor ha sido hace tres meses en el País Vasco, pero también trabajamos en Tarragona y tenemos encargos pendientes, en estos momentos somos la principal fabricadora gallega», explica Céspedes.

La moda de la cerveza artesanal ha posibilitado que habiliten una división especial con la que han podido generan más puestos de empleo y alcanzar una plantilla de 48 trabajadores al ampliar la actividad con Céspedes tecnología Ibérica.

Son proyectos personalizados y diseñados a medida para cada cliente. «Cuando ya tienen un marca artesanal para vender pero quieren trabajar de forma más profesional es cuando nos llaman», indica el responsable del área comercial de la empresa asentada en el polígono de Salvaterra do Miño.

Los precios varían sustancialmente en función de las necesidades de los clientes y, sobre todo, de la producción de cerveza prevista ya que muchos solo buscan elaborar su fórmula para consumo propio o familiar pero también hay quien tiene pretensiones a mayor escala. De ahí, que la horquilla de presupuestos sea enorme, porque oscila entre los 1.000 o 2.000 euros y puede alcanzar los 300.000 euros, apuntan desde la empresa.

«Efectivamente esta actividad nueva ha sido un gran colchón para la empresa. El bum se debe a que antes en España no se hacía nada de cerveza artesanal, por eso ahora el sector está en crecimiento continuado», señala Jaime Céspedes.