Un gallego lidera al filial de moda

Iván Antelo REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTISTAS

Sevilla FC

Su éxito se basa en muchas horas de estudio de fútbol y también toma ideas de deportes como baloncesto o balonmano

29 nov 2016 . Actualizado a las 16:38 h.

Diego Martínez Penas (Vigo, 1980) es ante todo «un apasionado del fútbol». Tiene al Sevilla Atlético en la tercera posición de Segunda División A -empatado a puntos con el segundo- a pesar de contar con una plantilla «con una media de edad de veinte años». Algo que los grandes del fútbol español no son capaces de conseguir a pesar de invertir muchísimo más dinero. Pese a ello, huye de etiquetas, escapa de cualquier tipo de alabanza y atribuye todos los éxitos a lo que considera como «un buen trabajo de equipo».

Diego Martínez está muy contento por la trayectoria del filial, no lo esconde mientras atiende a la llamada de La Voz, pero se mantiene serio cuando se le intenta poner por delante de sus jugadores en el reparto de éxitos. «¿El entrenador de moda? ¿Yo? Prefiero decir que somos el equipo que está más de actualidad por los buenos resultados. Y estamos contentos con ello pero me gustaría consolidar esta trayectoria y conseguir cuanto antes los objetivos marcados. Mientras no llegue, queremos vivir el momento, que es muy bonito», explica.

«El primer objetivo que teníamos era conseguir luchar en cada partido por los tres puntos. Y eso lo hemos conseguido. Somos competitivos. Estar aquí [en Segunda A] nos lo hemos ganado el año pasado con una temporada fantástica, con unos play offs tan duros como los que vivimos, con tres eliminatorias en campos como los del Socuéllanos, Logroñés y Lleida. Estamos disfrutando de ello con el equipo más joven de la Liga, con una media de edad de veinte años y algo. Hemos conseguido mantener el bloque de la temporada pasada y las incorporaciones nos están ayudando a tener competitividad interna, y esto contribuye a mantener la identidad cuando tenemos bajas», añade. 

Diego Martínez jugó durante nueve temporadas en las categorías inferiores del Celta. Pero él tenía claro que lo suyo eran los banquillos, se marchó con 18 años a Andalucía a estudiar INEF y poco después comenzó su carrera como técnico. «¿Definirme? Es complicado. La respuesta deberían darla los jugadores. Yo me veo como un apasionado del fútbol. Desde los 20 años estoy entrenando. Vengo desde muy abajo, con cadetes y juveniles, y no tengo ningún modelo o referente. Yo intento coger lo mejor de cada profesional que veo, analizando partidos, o con el que tengo el placer de trabajar. Incluso también busco ideas en otros deportes como el baloncesto y el balonmano. No soy de idolatrar a nadie. Intento configurar mi estilo a través de lo que encaja con el perfil de mis jugadores», explica.

A Martínez le gusta estudiar todo lo que lleve el sello de fútbol. Quizás sea ese el secreto de su meteórica progresión. «Me gusta ver y analizar el trabajo de otros compañeros. Pero de lo que más aprendo es de los jugadores. Si tienes capacidad de observación aprendes mucho. El dinamismo de Universidad de Chile me encantaba; la presión alta de Roger Schmidt en el Red Bull Salzburgo y el Leverkusen; el Barça y el Bayern de Guardiola,; la capacidad de Simeone para hacer crecer a los jugadores añadiéndoles registros a su juego... Intento aprender de todo...», reconoce.

Aprende de las intensas charlas de fútbol con Emery y Jorge Sampaoli

En el Sevilla, Diego Martínez estuvo ayudando a Unai Emery en el primer equipo y ahora tiene por delante a Jorge Sampaoli, quizás la gran sensación de LaLiga. «Estuve en el primer equipo, trabajé con Míchel y con Emery. Con Unai pasé más tiempo y fueron temporadas muy bonitas. Conseguimos una Europa League. Él también es un apasionado del fútbol y hablábamos mucho sobre conceptos que veíamos en partidos. En el 2014 cogí el filial y ahora me siento un privilegiado por poder aprender de cerca de Jorge [Sampaoli]. Es un placer hablar de fútbol con él. Es una persona con ideas y conceptos diferentes. Cuando puedo charlo con él y aprendo mucho. Yo ya admiraba desde hace muchos años a sus equipos. Estudié a su Universidad de Chile para poder aprender cosas nuevas que iba aportando al fútbol y ahora se da la casualidad de que está aquí y esa admiración ha crecido. Aprovecho cada día para aprender un montón de él», añade.