Rubén de la Barrera: «Hay que competir ante el Madrid, porque sin competir no se crece»

Tiene 31 años pero lleva media vida en los banquillos. Rubén de la Barrera Fernández (A Coruña, 1985) es uno de esos entrenadores vocacionales que comenzó su actividad siendo adolescente en equipos como el Ural o el Montañeros. Ahora dirige a la Cultural Leonesa, líder de Segunda B, que mañana se enfrentará al Real Madrid en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.

-¿Contando las horas?

-Pues sí, es un partido especial, deseado y merecido por la ciudad de León y el club. Han sido muchos años de sufrimiento, mucha gente pasándolo mal... Y merecido también por la plantilla porque gracias a su buen hacer en estos dos meses y medio se pueden beneficiar en forma de recibir a todo un Real Madrid. Un partido que a principio de temporada entiendes o piensas que será bastante improbable. Y mira, vamos a gozar de ello.

-Y merecido para usted, que lleva muchos años en los banquillos.

-Atendiendo a criterios más allá de los deportivos, es un gustazo tratar una eliminatoria a doble partido contra todo un Real Madrid, disfrutar de un partido de vuelta en el Bernabéu, un templo del fútbol, y eso lo hace más significativo.

-¿Se le puede hacer frente al Madrid o es soñar demasiado?

-Lo que queremos es realizar dos buenos partidos siendo conscientes de que se trata de una eliminatoria. Lo que pretendo es que este duelo valga no solo para disfrutar, sino que una vez acabado el equipo sienta que le ha permitido evolucionar y crecer en su juego, más allá del emparejamiento y del resultado en sí.

-Tal y como está ya no se sabe si es mejor que juegue la BBC o los Morata, Lucas...

-La verdad es que sí. Y eso es un poco lo que diferencia a Barça y Real Madrid con años anteriores. Esa segunda unidad. Si pensamos en el Madrid eso te lleva a nombres como Lucas Vázquez, Morata, James, Asensio... futbolistas internacionales. Eso habla del rival que tienes enfrente: el campeón de Europa. Pero bueno, y no me canso de repetirlo: más allá de disfrutarlo, hay que competir el partido, porque sin competir no se crece.

-A pesar de ser muy inferior al rival, ¿se puede trabajar tácticamente este partido?

-Todo se puede trabajar y ajustar. Las diferencias entre ambas realidades son importantes, pero debemos minimizarlas desde la colectividad y la hemos de transformar en energía hacia nosotros. Tenemos que intentar que toda esa movilización de gente que genera el Madrid no permita circunstancias que desfavorezcan nuestro rendimiento. Es decir, que la gente no optimice su activación y eso se traduzca en imprecisiones, en nerviosismo... Eso es algo que queremos evitar. Tenemos que intentar hacer en el partido lo que estamos reproduciendo en Liga. Y, si es así, seguro que vamos a competir bien contra ellos.

«Uno no ha de pensar por qué otro disfruta de no sé qué banquillo; hay que ganarse las cosas»

Hace tiempo que existe el debate de si los exfutbolistas lo tienen más fácil para entrenar. Mañana, frente a frente, Zidane, que lo ganó todo como jugador, y De la Barrera, que ha comenzado desde la base. «Yo pretendo no caer en ese debate. A mí sinceramente me parece absurdo. De lo que se trata es de trabajar, de ganarse las cosas y disfrutar del camino que uno va construyendo día a día. Al igual que hay técnicos con buen recorrido, hay exjugadores sobradamente preparados. Y cada club tiene su criterio».

-A usted no le va mal. Líder invicto en Segunda B.

-El objetivo era competir siempre. De nada vale enfrentarme al Madrid, aunque seguiría siendo emotivo y especial, si en Liga nuestro puesto no se correspondiese con nuestra voluntad.

-¿Cuál es su exigencia?

-Jugar cada vez mejor, merecer el resultado, que es lo que nos acerca a las victorias, y que nuestro peor día esté cerca del mejor.

-¿Por qué no entrena en Galicia?

-Son circunstancias que se pudieron haber dado en algún momento y se dejaron de dar. Cuando la gente de Aspire (Iván Bravo, director general, y Roberto Olabe, exdirector y ahora director de fútbol de la Real) me citan en Doha, más allá de lo que me promueven y de lo que me plantean, son ellos como personas los que me invitan a venir. Son gente importante en mi vida a pesar de haber sido una decisión reciente porque tienen claro lo que quieren y te demuestran que a quien quieren es a ti.

-El fútbol ha cambiado. Negociar en Catar un contrato con un club que está cerca de su casa.

-Es lo que hay. La Cultural tiene historia propia, pero la propiedad le pertenece a la Academia Aspire y le da un soporte y unas posibilidades importantes. Pero más allá de la palabra proyecto, que está excesivamente manoseada, son las personas que conforman esto las que hacen que hablemos de seriedad, de posibilidades y de probabilidades de prosperar.

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