El contacto ourensano de Pellegrini

Luis Manuel Rodríguez González
luis m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

DEPORTISTAS

Tras un año de experiencia en el fútbol chino, Félix Fernández trabaja con el técnico chileno

03 oct 2016 . Actualizado a las 08:56 h.

A finales del último agosto, el nombre del Hebei Fortune recorrió como un reguero de pólvora el planeta fútbol, cuando el club recién ascendido a la Super Liga china fichaba a Manuel Pellegrini como entrenador jefe. El ingeniero chileno viajó con su equipo habitual, pero le ofrecieron a otros asistentes hispanoparlantes que ya trabajaban en aquella estructura técnica, entre los cuales encontramos a un joven preparador físico, Félix Fernández Cao (Ourense, 1983).

Su experiencia en los torneos del gigante asiático fue una de las grandes bazas de este auténtico apasionado del deporte rey, que en su formación ha tocado varios palos y no vaciló en dar el salto hacia el lejano oriente, justo después de estrenarse al frente de la dirección técnica de un equipo de Tercera División: «La opción surgió antes de la temporada 2015/16; planificaba todo para comenzar mi primer año desde el inicio en el Ribadumia tras el debut en la campaña anterior, una oportunidad que siempre agradezco al club cuando tengo ocasión. Contactaron conmigo en el mercado de verano y fiché en la Segunda División, por el Wuhan Zall y como preparador físico. No me costó tomar la decisión por los apoyos que encontré, del propio Ribadumia, familia, amigos y porque en mi cabeza tenía el anhelo de trabajar en el fútbol profesional. Después vivir una fase de ascenso en el Pontevedra, tenía que probar».

Luis Casais uno de los directores del grupo de investigación HI20 de la Universidad de Vigo, donde se formó Félix, fue su valedor ante el equipo chino y le pudo esa vena de emigrante en potencia: «Fueron cuatro meses en Wuhan, una ciudad de catorce millones de habitantes en la China central y en noviembre surge la oportunidad de dar el salto a la Super Liga, con el recién ascendido Hebei China Fortune; primero con Li Tie y Zhen Bin, exjugadores de la selección nacional, y actualmente con Pellegrini».

De un entorno más cerrado en el interior del país, Félix pasó a la portuaria Qinhuangdao, que sitúa de forma gráfica en el mapa «a dos horas en tren de Pekín». De paso, el técnico gallego se colaba en una de las competiciones emergentes del orbe, por no hablar de las cifras millonarias que tientan a figuras como Demba Ba y Guarín, en el Shanghai Shenhua de Manzano; Hulk en el Shanghai SIPG de Erikson; Álex Teixeira o Ramires en el Jiangsu Suning o el campeón Guangzhou Evergrande con Scolari en el banquillo y los Jackson o Paulinho.

Para disfrutar de ese nivel competitivo y trabajar en su propio equipo con internacionales de la talla del Pocho Lavezzi, Mbia, Gervinho, Kakuta o Aloísio, Fernández Cao tuvo que enfrentarse a un choque cultural: «Hay de todo en un país con 1.500 millones de personas, pero un porcentaje muy bajo domina otro idioma, solo en ciudades más cosmopolitas como Pekín, Shanghai o Guangzhou puedes relativamente desenvolverte en el día a día. A mi me tocaron dos muy distintas y esa barrera complicó algo tan sencillo como hacer la compra, coger un taxi o ir a cortarte el pelo. Las redes sociales no están permitidas y los extranjeros nos buscamos la vida para contactar con los nuestros. Utilizan en masa las locales Weibo y Wechat, que es como Whatsapp, pero subiendo fotos y usándola de monedero en Internet».

A nivel profesional, la experiencia no pudo ser más productiva y, pese a las lesiones de hombres clave al terminar la primera vuelta en plaza de Champions asiática: «Ahora navegamos entre el quinto y el séptimo puesto. El club apostó fuerte por Pellegrini y un proyecto a dos o tres años, aunque en el fútbol eso depende de muchas cosas».

 

en el lejano oriente

La odisea de Fernández Cao se inició con cuatro en una ciudad del interior de China, Wuhan, una metrópoli de 14 millones de habitantes, de la que dio el salto a Qinhuangdao, hogar del Fortune, ubicado a dos horas en tren de la capital Pekín. El inglés era su tabla de salvación, pero lejos de las localizaciones más cercanas a la costa resultaba complicado manejarse con soltura, incluso en ese idioma.

Pasado ourensanista.

trayectoria vital

Pasado ourensanista. Félix Fernández fue uno de esos muchos niños que vistió de rojillo, una década en su caso, y soñó con jugar en el CD Ourense, de hecho llegó a militar en su filial. Se apartó pronto para darle prioridad a sus estudios, aunque todavía tuvo tiempo para alternarlos en etapas posteriores con las camisetas del Choco y el Portonovo. Con su licenciatura de INEF y dos másters (uno relacionado con la prevención y recuperación de lesiones de la RFEF en Madrid y otro en Investigación, Salud y Deporte de la propia Universidad de Vigo), su currículo profesional también es notable. Formó parte del grupo de investigación en deportes colectivos HI20 de la Universidad de Vigo. Trabajó dos años en el Pontevedra CF (con Pablo Alfaro y Castro Santos) y también ejerció como rehabilitador en la Clínica Domínguez. Cuando ya había debutado como entrenador jefe en Tercera con el Ribadumia, surgió la opción del fútbol profesional chino. No lo dudó.