Alberto Blanco renueva un año con el Lietuvos Rytas

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

DEPORTISTAS

MARTINA MISER

El vilagarciano aceptó la oferta del club lituano al permitirle volver a disputar la Eurocup

29 jun 2016 . Actualizado a las 12:41 h.

Alberto Blanco convocaba a primera hora de la tarde del martes una rueda de prensa en la oficina del Club Baloncesto Vilagarcía. Solo que al contrario que en muchas otras ocasiones, en las que el presidente de la entidad lo hacía para informar de la actualidad del Cebé, esta vez el motivo era desvelar el futuro personal de quién un año antes se había hecho un hueco en el baloncesto profesional europeo de primer nivel con su fichaje como entrenador ayudante por el Lietuvos Rytas, el otro grande de Lituania junto al Zalguiris Kaunas. Y el arousano ha apostado por la continuidad: «Quiero anunciar que he tomado la decisión de seguir una temporada más en el -cuerpo técnico del- Lietuvos», anunció.

Tras apuntar que la báltica era «una de las ofertas que tenía para continuar en el baloncesto profesional», Blanco expuso sus motivos para dar un sí materializado sobre el correspondiente contrato «hace unos días», y destapado solo después de que su equipo hiciese pública la renovación del primer entrenador, Tomas Pacesas. «Hace unas tres semanas me ofrecieron la renovación. Yo soy extranjero en un país en el que el baloncesto es religión, con un entrenador lituano que llegó después de mí. Que me consideraran por encima de cuestiones personales es muy importante para mí», dijo en referencia al hecho de haber sobrevivido a la destitución a finales del 2015 del entrenador argentino Marcelo Nicola, el valedor de su fichaje el pasado verano como ojeador de los rivales de un equipo inmerso en tres grandes competiciones entre sus varias funciones como primer ayudante técnico. Y si el Lietuvos Rytas acabó encantado con Blanco, Alberto tenía claro que «no me quería ir a un equipo que no jugase en Europa. Y en el Lietuvos Rytas volveremos a jugar la Eurocup, con equipos del nivel del Valencia y el Unicaja».

A lo anterior el presidente del Cebé suma la «motivación» de continuar en una plaza en la que «los objetivos serán pelear por los títulos de Liga y de Copa, y mejorar lo que hicimos en Europa la temporada pasada, cuando nos eliminaron en la primera ronda, entrando en el Top-16».

El hecho de haber ganado la Copa del Rey y puesto fin así a seis años de sequía en el capítulo de nuevas adquisiciones para la vitrina de títulos del club lituano es, para Alberto Blanco, una de las claves de la satisfacción de este con el cuerpo técnico de Tomas Pacesas, él incluido. Un tercer puesto en la Liga, eliminado por el Neptunas en el último segundo del quinto partido de su semifinal, completa el recorrido del vilagarciano en su primera campaña en el Lietuvas Rytas.

A la Liga de Verano de la NBA

«Estoy muy contento de poder seguir en uno de los grandes clubes de baloncesto de Europa, de disputar la Eurocup, y de tener la suerte y la fortuna de seguir trabajando con Tomas Pacesas, declara el entrenador ayudante principal del técnico lituano.

Con 10 días de trabajo ya a cuestas, Alberto Blanco partirá el viernes hacia Orlando para seguir durante cuatro jornadas la Liga de Verano de la NBA. Su labor, ampliar su ya extensa base de datos de jugadores con vistas a asesorar a Pacesas y a su club en la amplia renovación que se acometerá este verano en la plantilla del Lietuvos Rytas. En ella seguirá trabajando el vilagarciano ya en Lituania desde mediados de agosto.

Las primeras canas de un hombre que «ficha» a su hija como terapeuta personal

«¡Hasta me han salido canas! Yo, que no tenía ninguna». Con una nota de humor anunciaba Alberto Blanco ayer que la de su segundo año en el Lietuvos Rytas no será una aventura en solitario. El único español hoy en el baloncesto lituano, el segundo tras el paso de Joan Plaza como primer entrenador del gigante Zalguiris Kaunas, viajará esta vez acompañado por su hija mayor, de 13 años. «Va a venir a vivir conmigo. Quiero darle la oportunidad de aprender en un colegio bilingüe inglés y lituano, y que juegue al baloncesto» en un país como el báltico.

Blanco confiesa que su trabajo de ojeador en el Lietuvos Rytas está marcado por «la presión por ganar que sientes cada día». Por ello, aguarda que la compañía de su hija «me ayude a llevar esos momentos de llegar a casa con el peso de la derrota». El apoyo constante de la familia, que la pasada campaña solo tuvo de forma intermitente, aunque con frecuentes viajes de su mujer y sus hijos para verlo en Lituania.

Aprender lituano, el otro reto

En paralelo a las metas de su equipo, Alberto Blanco se marca como «uno de mis objetivos este próximo año aprender lituano», al menos al nivel de «poder seguir una conversación».