El colectivo de emigrantes en la isla centroamericana está formado por más de 40.000 personas
01 dic 2017 . Actualizado a las 10:39 h.El secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, se reunió con el embajador de España en Cuba, Juan José Buitrago de Benito. Ambos supervisaron la gestión de los diferentes programas que la secretaría xeral de Emigración tiene en marcha en el país centroamericano, la mayor parte de los cuales vienen de finalizar en las últimas semanas.
Ambos mandatarios se desplazaron a continuación a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba para mantener un encuentro con responsables de las políticas de este departamento en Europa, así como del Ministerio de Justicia. Esta reunión se enmarca dentro de los contactos habituales que el Gobierno de Galicia y el de España mantienen con el cubano con el objetivo de analizar y actualizar la situación de las ciudadanas y de los ciudadanos españoles y, más en específicamente, la de los gallegos residentes en el país centroamericano.
Encuentros con los emigrantes
Después, Rodríguez Miranda asistirá al capítulo extraordinario organizado por la Enxebre Orde da Vieira con motivo del 110 aniversario del himno gallego, que tendrá lugar en el antiguo palacio del Centro Gallego y actual Gran Teatro de La Habana, y en el que se rendirá un homenaje a José Castro, Chané, en el centenario de su muerte.
El representante de la Xunta continuará su recorrido en Santiago de Cuba y Pinar del Río. Y reservará el último día de su viaje para reunirse, junto al embajador español, con los representantes de las sociedades gallegas en la isla y con el máximo responsable de la Federación de Sociedades Gallegas en la República de Cuba, Sergio Toledo.
Más de 7.000 familias con ayudas individuales
La situación de los gallegos residentes en Cuba, colectivo que engloba a más de 40.000 personas, es desde hace años una de las máximas prioridades de la Xunta, que destinó en el 2017 cerca de 1,4 millones de euros solo en ayudas individuales. Estas subvenciones lograron mejorar la calidad de vida de un total de 7.012 familias, que vieron complementadas sus necesidades más urgentes. La apuesta del departamento autonómico para los próximos ejercicios pasa por seguir dando respuesta a las demandas más básicas de la población gallega que vive en el país centroamericano.