«Tener 60 tiendas y llegar al extranjero no era el plan»

BRASIL

Dar futuro en O Condado a tres hermanas hijas de la emigración en Brasil era el objetivo de la primera tienda de la cadena Mi Casa. El éxito del negocio de decoración hizo que empezaran a distribuir a otros negocios y acabaran montando un centro de logística, una cadena con franquicias que tienen planes de expansión internacional y trabajen en la construcción de un almacén en Ourense

04 may 2015 . Actualizado a las 08:44 h.

Cuando llegó a Galicia todo era nuevo. Pero Isaura Fernández Battgliese ( Sao Paulo 1970) supo aprovechar las oportunidades y convertir un pequeño negocio de decoración en una cadena de éxito.

-¿Cómo nació la cadena?

-Llevamos con la empresa ya veinte años. Nosotros somos hijas de padre gallego. Éramos tres hermanas y cuando volvimos no había mucha salida laboral, así que mi padre nos ayudó a montar una tienda para tener futuro. Yo tenía entonces unos 22 años y mis hermanas menos. Empezamos así, con un local, nos gustaba mucho la decoración. Poco a poco empezaron a venir a preguntarnos de otras tiendas por nuestros proveedores. Así que empezamos a venderles productos a otras tiendas. Nosotras viajábamos mucho y nos gustaba conocer el sector. Así que alquilamos un garaje y traíamos más cantidad de material de tienda para luego repartir por establecimientos de regalos o decoración. Fuimos creciendo y en el 2006 ya teníamos varias tiendas. Ese año Mariam Rey sugirió la idea de la franquicia y la tienda propia. Había muchos candidatos y decidimos apostar por ese modelo de negocio. En realidad, tener 60 tiendas y llegar al extranjero no era el plan.

-Fueron emprendedoras cuando la palabra no se usaba.

-Lo cierto es que no era tan habitual ver mujeres en los negocios. No era fácil, aunque mis padres siempre fueron autónomos y lo vivimos mucho desde pequeñas. La posibilidad de marcar las líneas, de poner en marcha nosotras un proyecto.

-Y la acogida fue muy buena.

-En la familia sorprendió el éxito de las tres hermanas, no entendían cómo tres niñas emigradas que no hablaban casi castellano empezaban a poner cada vez más tiendas. A mi padre no le sorprendió tanto porque él es muy atrevido. En los negocios se cayó varias veces, pero se levantó y eso nos lo enseñó. No hay que tener miedo a equivocarse, si pruebas y no sale bien también se aprende. Algunas tiendas igual no salen bien, pero se aprende.

-¿Qué planes tienen de ampliación?

-En Ponteareas tenemos una nave con la parte logística y el servicio de pedidos. Ahora contamos con más de sesenta tiendas y aquí casi no hay sitio para la mercancía. Tenemos falta de espacio y buscábamos una nave de unos 7.000 metros, pero no encontramos nada por Pontevedra que se adaptara a nuestro precio. En Ourense sí, así que allí se está construyendo. La nave de Ponteareas no se cerrará, aprovecharemos para ampliar la parte de publicidad y de escaparatismo. El precio allí era más asequible y además permitirá contratar gente nueva para la empresa.

-¿Cómo eligieron Ponteareas?

-Mi padre era de A Cañiza, pero teníamos fincas aquí en Ponteareas y pudimos comprar unos terrenos que nos interesaban. Por eso nos ubicamos aquí y ahora vive toda la familia en el Concello.

-¿La dirección de la empresa es toda femenina?

-Al frente de la empresa seguimos las tres hermanas, aunque ellas con jornadas reducidas porque tienen familia. Yo no tengo hijos y puedo estar más aquí. Tengo un grupo de compañeras espectaculares, hay cinco responsables que son como hermanas.