Cristina Alonso: «Lo ideal sería que las obras de arte del Centro Gallego no se dispersen»

Paula sabajanes BUENOS AIRES / CORRESPONSAL

ARGENTINA

Mauro Alfieri

La encargada de valorar las 161 pinturas y esculturas aboga por que estén todas juntas en un museo

28 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cristina Alonso (1960, Buenos Aires) es jefa de Tasadores del Banco Ciudad de Buenos Aires. Nieta de emigrantes de Luíntra (Nogueira de Ramuín), en la Ribeira Sacra, nació en el Hospital del Centro Gallego de la capital argentina y el año pasado dirigió el equipo que catalogó y valuó las más de 130 pinturas, 52 estatuas, esculturas y tallas de madera que forman parte del valioso y singular patrimonio cultural que la entidad decana de los gallegos del país austral reunió a lo largo de un siglo de historia. Cumpliendo el encargo de la justicia argentina, que intervino el Centro Gallego en el 2011, Alonso inventarió y tasó todas las obras de arte. Ahora, lamenta la situación que atraviesa la institución que la vio nacer y aboga por preservar en un museo específico ese testimonio inigualable de la historia de le emigración gallega.

-¿Terminó la tasación?

-Sí, el año pasado. Hay catalogadas 161 obras de arte entre pinturas y esculturas con un valor de unos 665.000 euros. Inventariadas aparte, están las antigüedades.

-¿Qué es lo que se encontró durante el tiempo que estuvo estudiando las obras?

-Hay piezas muy relevantes, que marcaron un antes y un después. Son testimonio de la inmigración española que tanto marcó a España, a Argentina y de las familias que vinieron aquí y formaron el Centro Gallego. Ese patrimonio está conformado por donaciones, muchas de ellas, de los mismos pintores. Hay obras de Seoane, de Laxeiro, de Colmeiro, de Castelao ... hasta hay obras de Quinquela Martín y Presas.

-¿Cuál sería la mejor manera de preservarlas?

-Quizás puedan obtener ingresos, si los necesitan. Pero lo ideal sería que esas obras no se dispersen, sino que estén todas juntas en un espacio que las legitime. Un museo de Galicia, de Galicia en Argentina o de la emigración. Lo ideal es que queden en Argentina porque son la historia de los emigrantes gallegos en el país. Esas obras deben alojarse en un espacio que tenga que ver con los inmigrantes. Cada una de las obras tiene una historia y un recorrido que está muy ligado a la galleguidad.

-¿Y qué es lo que recomienda como experta?

-En mi opinión, merecen estar en un espacio que legitime toda la trayectoria de estos pintores españoles que han estado en Argentina y que donaron sus obras. Todas tienen que estar juntas, dentro de un contexto. Lo ideal sería un espacio que tenga un cuidado especial y donde puedan ser vistos por los hijos y los nietos de aquellos que vinieron a Argentina y de los artistas. Un museo. Algo educativo, que no borre la historia.

-¿Tendrían estas obras compradores en el mercado argentino?

-Algunas sí y otras no. Quizás las más importantes. Neira o Vidal, podría venderse ahora. La procesión de la virgen de A franqueira, que es un cuadro espectacular, sería muy difícil encontrar un comprador en este momento. El destino debería ser otro. No creo que se hiciera gran negocio con la venta. Me parece que tendrían que estar en un museo. Es una lástima que se venda el edificio porque el Centro Gallego no va a existir más, va a quedar reducido a la mínima expresión. Es una lástima que vaya a quedar así una institución tan importante en Buenos Aires. Una verdadera lástima.

«Hay obras espectaculares de Sotomayor, Castelao, Seoane y Laxeiro»

Si alguien sabe los tesores que alberga el Centro Gallego de Buenos Aires es Cristina Alonso.

-¿Qué obras destacaría?

-Hay muchas. Por ejemplo, el caso del pintor español Fernando Álvarez de Sotomayor con La procesión de la Virgen de A franqueira. Es una obra muy significativa para los gallegos por su imagen, de gran valor. Fue tasada en unos 190.000 euros. Es espectacular, de grandes dimensiones, la más importante. Tiene todo, es muy académica, es perfecta. Es una obra muy bella. Tenemos también O cego, un óleo de Castelao de 1913 que mide 143 por 101 centímetros y que está tasado en unos 15.000 euros. También su dibujo a lápiz Familia do cego. Hay tres óleos de Seoane: Muiñeira, Emigrantes y Cabeza o imagen, este último de pequeño tamaño pero importante. También está el óleo Conto de nenos, pintado en 1951 por Laxeiro, de 143 por 202 centímetros con un valor de alrededor de 17.000 euros. Hay también un cuadro destacadísimo del pintor uruguayo Juan Manuel Blanes, Las dos razones, ubicado en la escalera de la presidencia, que es una obra neoclásica de 2,10 por 1,70 metros y es uno de los más caros con un precio unos 144.000 euros. Además de otros gallegos como Roberto Vila Rodríguez, Rafael Muñoz, Manuel Cordeiro o Xoel Novoa. También hay una escultura en bronce de Castelao realizada a petición del Centro Gallego por el pintor argentino José Fioravanti, que mide un metro.

-¿Y entre los autores argentinos?

-Tenemos un aguafuerte de Quinquela Martín, María Laura Sanmartín, Miguel Ángel Vidal que ahora vale porque es un pintor geométrico. Hay un acrílico suyo de 1 metro por un metro de 1986 que está vigente y buscado por los coleccionistas. Fue tasado en 17.000 euros. Asimismo, Rafael Muñoz. Hay un dibujo a tiza de Ernesto Deira, que alcanza los 2.000 euros, entre otros.