Gabriel Lage: «El súmum de mi carrera sería vestir a la reina Letizia»

ARGENTINA

Este argentino de padre gallego está a punto de aterrizar en España con sus colecciones, una tierra que conoce bien por los recuerdos que le trae y donde ya triunfó en primavera gracias al vestido que eligió Juliana Awada para su encuentro con los Reyes.

12 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

De sus manos salen muchos de los looks de Juliana Awada, la primera dama argentina, que con su casi millón de seguidores en Instagram es un todo un referente de estilo. Aunque pocos conocen que el Felipe Varela argentino tiene origen gallego, y que ya ha recorrido unas cuantas veces la tierra de su padre. En breve dará mucho que hablar porque está a punto de aterrizar con su colección en nuestro país, un paso más para conseguir su sueño: vestir a la reina Letizia.

 -Todo un referente de estilo en Argentina y en la tierra de tus orígenes, muy poco te conocemos...

-Es verdad, estamos desembarcando, es la primera vez que vengo con mi colección, he venido de turismo, y a ver amigos pero hasta ahora no habíamos presentado nada, así que estamos muy felices.

 -Madrid Bridal Week fue el primer paso para traer tu carrera a España.

- Esa es la idea, desde hace años tengo muchas ganas de ingresar en el mercado español, también influye todo lo que me ha enseñado mi padre sobre España, que hacía mucho tiempo que teníamos ganas de poner un pie en Madrid. Hace poco vestimos a Juliana Awada con la reina de España así que fue el punto inicial, ya habíamos acordado participar en esta pasarela, pero el hecho de que Juliana eligiera una pieza nuestra para venir nos dio más fuerza todavía.

 -¿Conoces Galicia?

- Sí, es más, el año pasado estuve recorriendo Taboada, de donde era mi padre, e incluso conseguí sus papeles de nacimiento, y esto sí que fue una gran alegría.

 -¿Pero tú ya naciste en Argentina?

- Sí, mi padre cinco años antes de que yo naciera se había exiliado a Argentina con su hermano, eran épocas bastante difíciles, nunca pudo regresar a España, falleció cuando yo tenía 19 años y nunca pudo volver, así que siempre me quedó ese gran legado de conocer sus tierras, y yo creo que el nunca imaginó que yo presentaría algún día una colección aquí.

 -¿Todavía tienes familia aquí?

-Muy poquita, sucedía antes que cuando se iban de aquí de España se perdía todo el contacto, únicamente por carta. Eran tiempos difíciles, a lo mejor se mudaban, no había un contacto directo y se creaba una nueva familia. La verdad no he tenido mucho contacto con mi familia de aquí, quedan muy pocos, únicamente nietos de familiares de mi padre.

 -Dices que de tu padre aprendiste todo lo que sabes, ¿él te enseñó el oficio?

-Él me enseñó el oficio, lo aprendió de pequeño a su vez con su padre aquí, y siempre decía que era un buen gallego, un gallego terco, y me ha enseñado a mí desde los 8 años a coser, al principio no me gustaba mucho, era difícil para mí, era una vida distinta y me costaba bastante aprender hasta me costaba contar lo que estaba haciendo, pero luego me sirvió de una manera increíble, durante muchos años he hecho los patrones, la moldería, he montado, he cosido todo lo que diseñaba, y si hoy me animo a hacer cosas distintas es porque aprendí lo básico para hacerlo, y eso me da la facilidad de poder seguir creando.

 -¿Cuántas generaciones lleváis en la familia?

-Su padre (mi abuelo) había aprendido el oficio ya de grande, indudablemente por un tema económico, y luego mi padre lo aprendió de muy pequeño, siempre me contaba que ya desde muy pequeño ordenaba telas. El año pasado ahí en Taboada, me llevé una sorpresa muy grande cuando descubrimos la casa donde él había vivido, y te aseguro que me la describió de tal manera como la vi luego, me causó mucha emoción recordar las historias desde algunos puntos de la casa y verlo como si fuera pequeño.

 -¿Qué planes tienes para aterrizar en España?

-Nosotros hacemos una colección de alta costura real, son piezas únicas y que estamos altamente costumizados, es decir, cualquier género que utilizamos lo trabajamos y customizamos para que no tenga nada que ver con el original. La idea es venir con una colección pequeña y poder vestir a una mujer que se anima. Creemos que la mujer puede estar estupendamente vestida e ir cómoda, que si en una fiesta le gusta bailar, moverse, verse femenina, lo haga... y eso es lo que estamos haciendo, con una personalidad única, que no le importe tanto su cuerpo, sino sentirse cómoda y femenina, y que los demás la vean así. Posiblemente el año que viene podremos traer nuestros diseños, y luego veremos si llegamos a trabajar también a medida, en Argentina trabajamos muchísimo a medida...

 -Hannibal Laguna incluso te ha ofrecido su taller...

-Sí, fue fantástico lo de Hannibal. Lo conocimos en Santo Domingo, República Dominicana, llevamos yendo varios años a presentar nuestra colección, y hace dos años estaba Hannibal también y la verdad que nos llevamos muy bien. Es una persona divina y nos ayudamos muchísimo. En ese momento cuando estás en el exterior en un sitio que conoces poco, modelos incluidas, está muy bien esto de apoyarse, y contrario a lo que piensa mucha gente, los diseñadores nos llevamos muy bien y podemos hacer duetos. Después de esa semana surgió la idea de hacer algo juntos en Madrid y en Buenos Aires, que nos ha quedado pendiente, lo vamos a revisar en algún momento, un proyecto de llegar a intervenir la colección de cada uno por el otro. La verdad que se ha portado fantástico, unas semanas antes de la presentación nos ha ofrecido su taller por si necesitamos tocar algo, lo que me pareció muy loable, me ha parecido una persona fantástica y esto lo ha demostrado.

 -¿Cómo ves a la mujer española? ¿Se parece a la que viste Lage?

-Aprendió a vestirse justamente pero teniendo personalidad, lleva lo que quiere, no se rige por las tiranías de la moda, sino que le da vueltas a lo que se pone y si se lo pone es porque le gusta. En los últimos años se le ha dado un cambio muy fuerte, inclusive en los diseñadores que han salido, un cambio muy favorable, y creo que España está fuertísimo, inclusive con el tema de novias, es increíble los buenos diseños que tiene. Creo que de todo el mundo vienen a España a buscar moda nupcial.

 -Dices que te define el no tener estilo, que puede haber cinco mujeres vestidas por ti en una fiesta y que no se nota.

-Yo siempre digo que el no tener estilo puede sonar raro, puede sonar feo, pero a veces el no tener estilo es elegancia, es no hacer vestidos similares, y jugar con cada persona por su personalidad, llegar a entender qué quiere la mujer que tengo delante e interpretarla. Todas las veces quieren cosas distintas. Lo ideal es estar en una fiesta y que haya cuatro vestidos y que no los reconozcan del mismo diseñador, sino porque son fantásticos, porque caen bien, y por su calidad.

 -¿El estilo va por dentro?

-Soy de los que piensan que el diseñador no es la estrella, sino la que luce nuestro vestido, lo tengo muy claro y me aboco a interpretar lo que esa persona quiere. Lo mismo me pasa con las modelos, intentamos que no salgan rígidas, iguales o serias, sino que disfruten la pieza que están llevando, que se sientan cómodas para mostrar lo que van a lucir. Son muy buenos los cierres de las pasarelas con las modelos agradecidas de poder haberse mostrado cómo realmente son.

 -¿Hay que acercar la alta costura a la calle?

-Yo creo que tiene que estar en la calle, que tiene que ser real, absolutamente, cualquier mujer sueña con alta costura, y yo lo intento. A veces es difícil porque son vestidos que tienen mucho coste pero trato de llegar a un nivel muy popular. Siento que la alta costura tiene que ser real, tiene tocarse, que palparse... tiene que ser un lujo, pero un lujo real, no ese lujo absurdo al que no se llega de ninguna manera.

-El cuerpo no es lo importante.

-Sin duda marca más la personalidad que el cuerpo. Teniendo la posibilidad de hacer un vestido a medida, donde puedes suavizar algo que no esté bien o maximizar algo que esté muy bien, lo importante es que el que lo lleve se sienta fantástico, y muchas veces hay mujeres con un cuerpo más difícil que no están acostumbrados a mostrarlo, que están acostumbradas a taparlo, pero todos los cuerpos se pueden mostrar, recrear y mejorar, lo importante es que esa persona se vea feliz, fantástica y los suyos la vean fantástica.

-Hasta ahora solo te has lanzado en el mundo femenino.

-Y no me interesa entrar en el masculino, disfruto mucho de esto, hace mucho que lo hago, el año pasado cumplimos 25 años, y no tengo ganas de entrar en la moda masculina, me encanta para mí, pero amo vestir a una mujer.

-Te llaman el Felipe Varela argentino, ¿te gusta el título?

- Nosotros no tenemos realeza, nos movemos de manera distinta, y es posible que el protocolo de la realeza sea distinto respecto a elegir un diseñador y todo. Yo no quiero ser el diseñador de la primera dama, ni de Juliana, ni nada. He votado a su esposo, estoy feliz con el cambio que está teniendo Argentina, lo apoyo abiertamente, pero no quiero ser el diseñador de Juliana Awada, quiero ser uno de los diseñadores argentinos que la vistan. Creo que está haciendo una cosa maravillosa que es llevar la moda argentina al mundo y puede gustar más o menos, pero lo está llevando, y es una mujer que tiene esto que yo digo que es personalidad.

-¿Encaja con tu ideal de mujer?

-Absolutamente, no quiero limitarme a ser el diseñador de Juliana, pero sí a hacerle muchísimos vestidos, me va a dar mucho placer, es encantadora, lo pasamos muy bien en las pruebas, y es una mujer muy lucida, y me da mucho placer, pero no quiero ser el único. Apoyo la moda argentina y apoyo la moda en el mundo, así que nuestra primera dama que use diseñadores argentinos y cuando tenga ganas que use diseñadores de todo otros países, que es lo que quiere toda mujer.

-Como si mañana la reina Letizia quiere un diseño tuyo.

-Claro, por supuesto. A mí me parece que por tener un cargo especial... No estoy familiarizado con la realeza así que tengo que tener cuidado con lo que digo, pero creo que todas las mujeres o todos, nos vestimos con diferentes marcas... Yo hoy tengo una chaqueta y camisa españolas, un pantalón argentino y unos zapatos italianos. Me parece tremendo que tengas que limitarte por tener un cargo, me parece que hay que darse el gusto, siempre priorizando los diseñadores de tu país. Lo hace Máxima, por ejemplo, reina de Holanda, se viste con muchísimos diseñadores, teniendo uno que es como el de cabecera, pero limitarse me parece malo.

-Juliana (en su perfil de Instagram se define como diseñadora) viene de este mundo textil. ¿Te da vía libre u opina, se implica?

-Se fía, no influye, vamos comentando cosas, vamos creando juntos, miramos la línea en la que se sienta cómoda. La vestimos para una visita muy importante que hubo en Argentina con el presidente Obama, histórica, y ella llevó un vestido de colección nuestro, se arregló para ella, pero esta vez (cuando vino a España) quería valorizar este encuentro con la reina, estar espléndida, y darle el valor que tenía este encuentro. Quiso llevar un alta costura y simplemente me dio la idea de que quería un vestido importante, no exagerado, no cargado, ir elegante y así fue como llegamos a esta pieza que tuvimos la gran alegría de hacer y que gustó en todo el mundo.

-¿Tienen mucho en común Juliana y Letizia?

- Sí y por lo que se contó tuvieron una interacción muy importante, se sintieron cómplices, de miradas, de gestos, me parece que se vieron estupendas las dos.

-No estaban similares, pero coincidieron en estilo.

-Coincidían en aquello que es moda. Pasa lo mismo en la calle, si salimos a los centros de moda, pasa lo mismo sin ningún problema. Yo no soy crítico, no busco el más allá de las cosas, sino lo que veo me gusta y ya está.

-¿Te gustaría vestir a Letizia?

-Sí, claro, ¿a qué diseñador no le gustaría? Es una mujer encantadora, súper elegante y con la historia de mi padre y todo, sería el súmum de mi carrera.

-¿Volverás a Galicia?

-Este verano volveré de vacaciones y seguro estaré por allí.

-¿Qué tienes pendiente de conocer?

-Muchas cosas, tengo un amigo, embajador de España y Uruguay, Roberto Varela, que me ha prometido hacer un viaje bastante fuerte y lo voy a tomar en serio.

-¿Qué es lo que más te gusta?

-La zona de playa, Santiago, la comida me encanta... el problema es que vuelvo con unos cuantos kilos de más.