El emigrante que hizo 13 veces el Camino

emilio forján

AMÉRICA

XOAN A. SOLER

Jesús García, que se marchó a Brasil con 17 años y ahora tiene 74, se enganchó a la ruta xacobea en 1999 y ya no puede parar: «Nunca vin tanta xente nova coma esta vez»

15 jun 2017 . Actualizado a las 09:52 h.

Jesús García Ríos es un emigrante de Santa Comba, concretamente del lugar de Mourelle, que se marchó con 17 años a Río de Janeiro, donde reside buena parte del año, lugar que alterna con sus viajes a Galicia. Descubrió el Camino de Santiago por vez primera en 1999. Empleó veintidós días en hacerlo, y fue tal la atracción que sintió por la experiencia que le supuso realizar la Ruta Xacobea que no dudó en aprovechar sus estancias veraniegas en Galicia para echarse al Camino, donde ya es una persona querida por las repetidas ocasiones que lo ha completado. Ayer concluyó en el Obradoiro su decimotercera experiencia, que emprendió el pasado jueves en O Cebreiro. Esta vez mucho más corta que las demás, puesto que ha preferido no ausentarse tanto tiempo.

No se lo toma como una carrera por etapas. Para él es una forma de disfrute. Y aún le queda por pasárselo bien en las etapas que le aguardan: las que separan Santiago de Muxía, dado que en el santuario de A Virxe da Barca es donde suele finalizar sus últimas peregrinaciones. No sería nada extraño de no ser porque tiene 74 años. «Gústame camiñar, así que cando fago o Camiño non penso en nada, só en apreciar a paisaxe», confiesa Jesús. Casado, padre de dos hijos y con tres nietos, no duda en vivir cada mes de junio su particular pasión, saliendo a andar a la nada habitual hora cuatro de la madrugada.

Hace un año, por estas fechas, iniciaba su duodécima ruta a Compostela, desde Saint Jean Pied de Port hasta el Obradoiro, a los que suma uno más desde O Cebreiro. Todo ello acreditado, con sus correspondientes compostelas. Y menos mal, ya que así ha podido entrar en el Libro Guinness de los Récords. Y García Ríos es uno de los peregrinos que ha logrado las tres acreditaciones en un único año. 

«Espíritu de aventura»

Además de caminar, rutina en la que es experto, para él cobra especial importancia hacerlo solo. Dice que, como creyente que es, lo mueve la fe. Picado, eso sí, por el gusanillo «do espírito de aventura» y del «contacto coa xente», en una experiencia personal que va más allá del fenómeno religioso. Cada vez saca nuevas conclusiones de sus visitas a Santiago. Ha sido testigo de la evolución del Camino. Es memoria viva de los últimos años. En este caso, le ha llamado la atención especialmente que «hai máis xente nova que nunca, pero sobre todo moito español, cando outros anos era habitual ver máis estranxeiros». Por otro lado, como experto que es, nota otros cambios que se resumen en más aglomeraciones y más establecimientos pero, afirma, «o mesmo espírito».

No es tarea fácil prepararse para estas expediciones, por eso realiza largos paseos por la playa de la ciudad donde vive, en Niterói: «Tres veces por semana fago uns dezaoito quilómetros». Muestra García el mismo convencimiento para hablar del deporte que realiza que para afirmar que bien vale la pena la experiencia de realizar la ruta jacobea para disfrutar «da amizade e a convivencia inolvidable con outras xentes».

El intrépido peregrino xalleiro no tiene duda de la expansión del Camino a nivel internacional, pues él mismo lo conoció gracias al escritor Paulo Coelho, quien lo hizo en el año 1986 saliendo de Saint Jean Pied de Port hasta O Cebreiro, y que plasmó en la obra El peregrino de Compostela. Jesús llegó a conocer al propio Coelho en el restaurante donde trabajaba, el Copacabana-RJ.