Son cubano-gallego en Nueva York

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

AMÉRICA

El Quinteto Cimarrón, formado por músicos de la isla afincados en Galicia, actúa en el Lincoln Center con Paquito D?Rivera, con el que acaba de grabar un disco

17 mar 2015 . Actualizado a las 19:17 h.

«Somos cinco gallegos de origen cubano que vamos a tocar en el Lincoln Center de Nueva York con Paquito D?Rivera. Este es un sueño que no sabemos hasta dónde puede llegar». Lo cuenta Eduardo Coma, violinista del Quinteto Cimarrón (y también del grupo Luar na Lubre). Los dos conciertos en el teatro Rose del Lincoln Center serán los días 27 y 28 de este mes. Será la presentación del quinteto y del disco Aires tropicales, que acaban de grabar en A Coruña con Paquito D?Rivera.

Este sueño empezó en abril del 2012 en el festival Galician Connection que promovió Cristina Pato en Santiago. «La idea nuestra era ir al sitio donde estaba Paquito, saludarlo, decirle ?maestro, qué orgullosos estamos de su música, de su trayectoria?, y, si podíamos, hacernos una foto con él para colgarla en Facebook», evoca Eduardo Coma. Le acompañaban Óscar Rodríguez (contrabajo), profesor del Conservatorio profesional de Vigo; Luis Caballero (violonchelo), también profesor en Vigo; Lázaro González (violín), docente en Santiago, y Raymond Arteaga, viola de la Orquesta Sinfónica de Galicia. Todos ellos estudiaron juntos en Cuba y, por diversas vías, llegaron a Galicia en los noventa.

En el 2008 coincidieron en una fiesta y decidieron formar el quinteto de cuerda Cimarrón (nombre de los esclavos que quedaban libres) y grabaron su primer disco, 20 cuerdas.

Con su acento cubano, Coma explica: «De niño yo conocí a mi papá, a mi mamá, a mi abuelo, a mi abuela, a Fidel Castro, que estaba en la tele, y a Paquito D? Rivera, que estaba en la radio tocando. Soy fanático de Paquito desde niño. Cuando fuimos a verlo a Santiago, le comenté a Cristina Pato qué buena sorpresa sería tocar algo para él, porque no se va esperar que en Galicia va haber un quinteto gallego de origen cubano tocando música cubana». Y tocaron. «Hicimos un danzón; él no pudo aguantar y empezó a tocar con nosotros. Luego su pregunta fue si teníamos pasaporte, y al decirle que sí nos dijo: ?¡pues a viajar!?. A los tres meses grabamos un disco y luego empezamos con las giras, hicimos el concierto de los 60 años con la música de Paquito...», añade. Y ahora llevan a Nueva York un disco con 17 temas entre los que hay una suite escrita por Paquito que da título al mismo, Aires tropicales, y en la que hace un recorrido por los estilos más importantes de la música cubana e incluye una habanera que compuso de niño. No es la única referencia a la infancia del músico cubano que en el disco «grabó por primera vez con el saxofón que su papá le regaló de niño, un sopranino; el papá era el representante de la Selmer en Cuba y lo pidió de encargo», dice Coma. Ahora ese son cubano-gallego sonará en el Lincoln Center de Nueva York. Casi nada.