«Cando non está no Nadal, no corazón fáltache algo»

La Voz

ALEMANIA

La hija de Luciano y María trabaja en Alemania

05 dic 2016 . Actualizado a las 00:34 h.

La emigración es, casi siempre, un trance duro de afrontar para quien se marcha lejos y para sus familias. En el caso de Karina Pombo, sin embargo, a pesar de la morriña, trabajar en el extranjero le ha permitido conocer algunos de los laboratorios punteros de la ciencia mundial. Tras licenciarse en Farmacia por la Universidade de Santiago, fue aprovechando cada oportunidad que se le ponía delante: Australia, Harvard, el Massachussets Institute of Technology o Alemania. En Dresde ha pasado gran parte de los últimos años. Allí se doctoró hace unos meses en Ciencias Naturales y Químicas y ahora trabaja en el prestigioso instituto Max Planck. Sus padres, Luciano y María, ya la han visitado varias veces, aunque también saben lo que es pasar sin su hija alguna Navidad. El hermano menor, Diego, estudia en Vigo, así que lo ven más a menudo que a ella. «O primeiro ano, cando Karina estaba en Australia, foi o meu irmán para que ela non estivera soa», cuenta su madre, María García. Luego, ya en Alemania, la joven también tuvo que estar lejos en estas fechas señaladas. «Cando non está, no corazón fáltache algo. Aínda que disfrutes moito estas datas e o pases de marabilla coa xente que está aquí, no momento menos pensado lémbraste de que ela está lonxe, e tamén che gustaría que puidera vivir eses momentos».

Con todo, la familia es consciente desde el primer momento que la distancia es el peaje que, ante la falta de oportunidades en el país, hay que pagar para que Karina pueda alcanzar sus metas. «É triste dicilo, pero nunca conseguiría aquí o que pode conseguir fóra. Tes unha gran satisfacción por unha parte, pero, claro, tamén a quererías ter ao teu lado».

Este año, sin embargo, la familia Pombo García podrá disfrutar unida de las fiestas en el lugar de Vivente, en la parroquia carballesa de Ardaña. Ayer, madre e hija estaban mirando los billetes de avión para las vacaciones. El día 23, Karina llegará a casa. «O primeiro que fai cando vén é ir casa por casa saudando a toda a familia. Vivimos un do lado dos outros, así que xa fai o percorrido completo». Hay varios niños en la familia que también aguardan impacientes la llegada de la joven. Y el cariño es recíproco. «A nosa casa está sempre chea de rapaces, así que sempre hai alegría. Pero cando chega ela, aínda hai máis. ilusión e cariño. Ela une a todos ao seu redor e aproveitan ao máximo os días que está aquí para pasalos con eles». Aprovechan las vacaciones para disfrutar de largas conversaciones alrededor de la mesa, ver películas y compartir juegos.

Razo es una parada obligada. «Case sempre, ao día seguinte de chegar, van á praia», cuenta María.