«Tenía claro que a mi hijo le llamaría Vigo; y si fuera niña, Cíes o Celta»

ALEMANIA

Joseba Cuña

Una viguesa que vive en Alemania bautiza a su hijo con el nombre de su ciudad para espantar la morriña

12 ago 2016 . Actualizado a las 09:30 h.

Susana Rodríguez salió de España «por amor», como ella se define. Cursó filología alemana en Santiago y se desplazó con una beca erasmus a la ciudad germana de Hamburgo. Tan bien le fue que volvió al rematar la carrera y ya no regresó nunca, salvo de visita. «Pero lo mío no tiene nada que ver con los titulados que se van ahora para buscar trabajo», aclara. «Mi caso es diferente, conocí a Sören y encarrilé mi vida en aquel país».

Sin embargo, reconoce que pese a llevar 16 años en Hamburgo siente ataques de morriña. «En uno de ellos tomé la decisión de que si tenía un hijo le daría el nombre de mi ciudad. Y como no sabía si sería niño, también tenía en reserva otro para una niña, que era Cíes. Bueno, Cíes o Celta», explica entre risas. «Cualquiera de los dos servía».

Susana no ha tenido problema con su marido, que está totalmente de acuerdo y la acompañó en la mañana de ayer a visitar al alcalde vigués, Abel Caballero, igualmente encantado con su decisión. «Al padre siempre le gustó la idea ya que era mi sueño desde novia».

Con ellos, en su silla de bebé, Vigo Decker Rodríguez, que cuenta cuatro meses de edad («cinco el día 13», precisa su madre) mientras lo sujeta en medio del ajetreo de la alcaldía de Vigo sin que se inmute. Al salir de la reunión con el regidor, los padres exhiben un diploma que les ha entregado Caballero en el que declara a Vigo vigués de adopción en un impreso en el que figura el símbolo de la ciudad, el olivo, y por supuesto la bandera.

En el tiempo que lleva en Alemania, Susana (39 años) ha tenido tiempo de soltarse con el alemán mientras su marido entiende castellano si se le habla despacio y vocalizando. Profesionalmente, ha encarrilado su vida dando clases de español, mientras Sören (36) es crupier en el casino de aquella ciudad.

En los días de vacaciones que están pasando en su ciudad han comprobado que dar a un bebé el nombre de Vigo no pasa desapercibido. «Cuando vamos por la calle y lo llamamos ‘Vigo, Vigo’ la gente nos mira, pero nadie ha hecho comentario alguno».

Sin embargo, no parece ser la primera persona que lleva este nombre. Según desveló el propio Caballero, hay un niño que recibió el mismo bautizo en el 2005 y por tanto tiene ya once años, pero su caso no ha trascendido. «Lo estuvimos hablando con el alcalde y son los dos que hay. Otros no conoce, salvo, claro, el del actor, Viggo Mortensen, pero en su caso es con dos ges». Se refiere al actor danés, que vivió en Sudamérica y habla por ello un correcto español. Por la coincidencia de su nombre con la ciudad se le ha preguntado alguna vez a Mortensen, que conoce el hecho y dice que la ha visitado.

Desde el lado municipal, el alcalde vigués expresó ayer su «total satisfacción» por recibir a la familia. «Le pusieron el nombre de Vigo como homenaje a la ciudad», explicó, algo siempre agradable de escuchar por un regidor. Y que la alternativa fuera Cíes, cuando el Concello quiere impulsar una campaña para declararlas patrimonio de la humanidad, le pareció igualmente una alternativa agradable.

«Soy una abuela orgullosa de Vigo», explica Dori, la madre de Susana

A ver al alcalde, Vigo Sören Rodríguez acudió con un amplio respaldo familiar. Además de los padres estuvo presente Dori, madre de Susana y abuela del pequeño germano-gallego que siempre exhibirá en su nombre la vinculación a la tierra materna. Dori se definió como «una abuela muy orgullosa de Vigo», sin precisar si se refería a su nieto o a la ciudad, aunque por el tono y la forma de mirar al pequeño evidenciaba que en ese momento más bien a lo segundo.

Precisamente, Dori fue el nexo que llevó a que Vigo fuera ayer la atracción en la alcaldía. Costurera de profesión, por su trabajo conoce a una funcionaria municipal que le trasladó el caso al alcalde y su deseo de que conociera al niño. Todo fueron facilidades desde la oficina de Caballero para encontrar la fecha adecuada.