El secretario xeral de Emigración destaca que, frente al siglo XX, «que supuso una importante salida de paisanos hacia fuera», el número de nacidos en Galicia en el extranjero desciende año tras año
23 ago 2017 . Actualizado a las 11:19 h.El secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, recordó que frente a los datos del siglo XX, con dos grandes olas de emigración, los de los últimos años reflejan que la población gallega nacida en el territorio y residente en el exterior desciende. Galicia sigue creciendo en el extranjero, «pero gracias a las segundas generaciones, es decir, a los gallegos nacidos ya en la diáspora».
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, el número de gallegos nacidos en Galicia y residentes en el exterior era de 162.813 en 2009, frente a 156.225 en 2017, es decir, disminuyó en más de 6.500 personas.
El representante de la Xunta recordó que el Gobierno gallego ha puesto en marcha numerosas medidas, desde varios departamentos, para fomentar el retorno y ayudar a los gallegos y gallegas que deciden volver a su tierra. Así, desde el departamento que dirige «tenemos ayudas para los retornados emprendedores, pusimos en marcha becas para que los gallegos del Exterior completen su formación en las universidades gallegas, y cada año ayudamos a las familias que, por diversas causas, tuvieron que retornar con urgencia, un caso cada vez más frecuente desde algunos países». Se trata de medidas que, recordó el secretario xeral, «completan y son compatibles con las que disfrutan todos los gallegos, residan dentro o fuera del territorio».
Miranda realizaba estas declaraciones en Celanova en la inauguración de la muestra Os adeuses, fotografías de Alberto Martí, sobre la emigración gallega a América durante el siglo XX, en la sala de exposiciones municipal de la Casa del Ayuntamiento, acompañado del alcalde en funciones de la localidad, Julio Mosquera, y otras y otros miembros de la corporación.
El secretario xeral da Emigración destacó asimismo que la contribución de las y los residentes fuera de la tierra «no fue sólo económica. También gracias a los gallegos de América llegaron aquí las máquinas y sistemas de producción que modernizaron el campo, o la educación en el rural para los chicos, e incluso también para las chicas, algo extraordinario en aquel tiempo».